
Contra vientos y mareas la Conmebol decidió iniciar la eliminatoria rumbo al Mundial de Qatar 2022. No pudo el Covid-19 con la FIFA ni tampoco las chequeras de los grandes clubes europeos. Puestos en ello, las naciones hacen sus listas y se alistan para un debut atípico, jugando a puerta cerrada.
En el caso de Venezuela el comienzo es doble, pues no solo se trata de la clasificación mundialista, sino también el ansiado estreno de Jose Peseiro al frente del banquillo. Finalmente, veremos en acción al estratega portugués, cuyo único contacto con la Vinotinto fueron unas cuantas visitas a la sede de la FVF y algunos jugadores en Europa.
Sin demasiadas variaciones, el seleccionador llamó a 40 jugadores, lista necesariamente amplia en tiempos de pandemia, pero sobre todo bajo las circunstancias del desconocimiento que tiene sobre los convocados.
Algunos son indiscutibles, mientras que el resto deberá ganarse su puesto según lo poco que pueda mostrar de aquí a la fecha de corte. Entonces, ¿cuál es la realidad del plantel a casi dos semanas de la jornada?
Fariñez, un “titular de calle”, desafortunadamente aún no jugó ni un minuto en Francia. En defensa siempre está la duda del lateral izquierdo, que últimamente cubre Roberto Rosales a falta de zurdos naturales de nivel.
Por derecha figuran Ronald Hernández (inactivo) o Alexander González (empezando a deslumbrar en Rumania), mientras que los centrales siempre son una lotería y, aunque venían con gran ritmo, ni Yordan Osorio ni Jhon Chancellor están viendo acción.
En el mediocampo las opciones son amplias y más certeras: Rincón y Yangel son claros en la recuperación, mientras que para armar juego, Soteldo, Machis, Savarino u Otero pintan muy bien pues llegan con gran ritmo de juego. Y sino están, le respaldan John Murillo o José Martínez.
Finalmente, el ataque, la zona de más deuda en la selección nacional, cuenta con un Salomón Rondón conectado, batiendo redes en la no muy poderosa liga china. Para el recambio, pues no vemos a Peseiro jugando con dos arriba; tiene a Jan Hurtado, Erick Ramírez (goleador en Eslovaquia), Ponce o Aristiguieta; un cierre de la lista que claramente preocupa.
Cierto es que tanto en Colombia como en Paraguay también hay jugadores que llegan con poco ritmo de competición, pero sus convocados (al menos la de los primeros) lucen a priori más poderosos que los de Venezuela. Esperemos que incida en algo llevar a los guaraníes a la altura de Mérida.
También es cierto que Peseiro tendrá múltiples opciones, pero vistas las circunstancias de éste 2020, el enigma es amplio. ¿Se atreverá el entrenador a jugar con su estilo y “sus” jugadores, prescindiendo de propuestas antiguas?, o ¿iniciará con la tarea hecha y dejará para después las correcciones e impresiones inherentes a su propio estilo? ¿Ser o no ser? Esa es la cuestión.