
A la Vinotinto le toca desquitarse. Después del naufragio en Barranquilla, con el grupo completo y junto, José Peseiro trabajó en Mérida. Aunque es pronto para definir una identidad, al menos intentará plasmar algunas pinceladas en este duelo contra Paraguay, que viene de empatar en casa ante Perú y a los guaraníes les encantaría recuperar puntos en Venezuela.
Peseiro tuvo por fin trabajo en suelo venezolano. En tres sesiones, en la fresca localidad de Mérida, ciudad azotada por el caos de los servicios públicos (aunque frenéticamente feliz de albergar a la querida selección), va avanzando en confianza, en conocimiento de su plantilla y en desarrollar una idea de juego.
Las ausencias son sabidas: Por temas logísticos-pandémicos no están ni Salomón Rondón, ni Junior Moreno y por dificultad al viajar tras fichar por el Parma, Yordan Osorio. Y horas antes del partido contra Colombia, se lesionó Mikel Villanueva.
Con muchas calamidades, con pura teoría, se intentó sacar el partido contra Colombia y no resultó, el resultado fue contundente y el rendimiento lejos del engranaje. Ahora, con más sesiones de trabajo, el cuadro criollo busca el triunfo que reavive la ilusión.
José Peseiro quiere equilibrio para la Vinotinto
Pero no debe ser palabrerío, el público está esperando el cómo. Y Peseiro quiere equilibrio, buscar el gol sin perder la cabeza, evitarlos, sin llegar a la locura. El orden, el equilibrio.
“Reducir los espacios e invitarlos a la zona de presión. Tenemos que defender muy bien, agresivos y comprometidos”, dijo sobre cómo encarar a Paraguay el martes al final de la tarde.
Tanto en la comparecencia post partido ante Colombia, como en la previa ante Paraguay, las combinaciones numéricas están presentes en cada frase del DT. Su objetivo: un 4-2-3-1 estable, que defienda bien y que ataque con criterio, con algo de tenencia y menos velocidad desbocada.

Pero por ahora debe esperar. Lo trabajado domingo y lunes apuesta al 4-3-3. Posiblemente, buscando a través de la estabilidad de la mitad de la cancha, construir, primero, seguridad defensiva y segundo, generar ataque sin desbalancear al equipo.
Wuilker Fariñez seguirá en el arco. No es lo mismo un mal arquero que un buen arquero en mala racha. Confinarlo al banco sería dinamitar al activo más importante que tiene Venezuela en el arco. Así, que tendrá otra noche para redimirse.
La defensa casi la misma, pero con una novedad: Chancellor y Ángel como centrales. Roberto Rosales seguirá por la izquierda (“Es lo mejor que me ha parecido”, dijo Peseiro a la espera de que Navarro o Mago, zurdos, terminen de ganarse la posición) y por Ronald Hernández, el ingreso de Rolf Feltscher, lateral derecho.
Dos inclusiones especiales en el mediocampo
Aquí viene lo interesante: A Tomás Rincón y a Yangel Herrera les acompañará Cristian Cásseres Jr. Era una de las combinaciones de la cerrajería de la media cancha. Herrera, interior por la derecha, podrá hacer esos recorridos largos que han le han permitido ser un feliz y certero rematador en Granada. Tomás Rincón, como tapón, volante cinco. Y el hijo del “Torito”, como interior o mixto por la izquierda, con mordiente defensiva, pero también ocupando grandes territorios de la cancha. Le daría salida, timing, al equipo.

¿Qué queda? La inclusión de Otero. Va caer desde la banda derecha hacia el centro, haciendo sus veces de enganche. Por la izquierda, el infaltable Darwin Machís y al ataque, se mantiene la apuesta por Sergio Córdova.
Soteldo, el más solicitado por la afición irá al banco. También Aristeguieta, quien apareció como el nueve candidato de muchos. Y ojo con Eric Ramírez, que se vio fino en las prácticas.

Con los mismos nombres, también hay otra posibilidad y pudiera tener sentido: Rosales, desde la derecha ocupando toda la banda. Esto, le daría libertad a Otero de ir por el centro, como enganche que es. Más que un lateral, Feltscher, sería un central más, por la izquierda. Tres centrales fijos (las salidas y recorrido los haría por la izquierda Cásseres).
Todo esto, en la teoría, como por las vicisitudes ha sido este comienzo de ciclo de José Peseiro.
Así llega Paraguay para el choque con la Vinotinto
En la acera del frente, Paraguay también cambiará del 4-2-3-1 al 4-3-3. Tras empatar en casa con Perú, Eduardo Berizzo priorizará las atenciones defensivas. Argumenta que perdió tres puntos por descuidos.
“Cuento con los elementos para el 4-3-3 y los extremos pueden ser varios”, dijo el argentino en rueda de prensa virtual.
“Espero a una Vinotinto con buen trato de balón, con un mediapunta y laterales rápidos”, agregó.
El excompañero de Josef Martínez, Miguel Almirón, es el playmaker del equipo. Genera mucho fútbol, como ocasiones le generaba al carabobeño en el Atlanta United. Caerá desde la derecha, como extemo: “Intentamos darle la mayor libertad posible a Miguel Almirón”, agregó el DT.
Ángel Romero, de San Lorenzo, se ganó la titularidad al venir del banco en el partido pasado y marcar dos goles. Caerá por la izquierda.
Venezuela-Paraguay
Venezuela: Fariñez; Feltscher, Ángel, Chancellor, Rosales; Herrera, Rincón, Cásseres; Otero, Córdova, Machís. DT: José Peseiro
Paraguay: Silva; Espínola, Gómez, Alonso, Riveros; Cubas, Giménez, Villasanti; Almirón, Lezcano, A. Romero. DT: Eduardo Berizzo.
Árbitro: Andrés Rojas (Colombia).
Hora: 6:00 p. m.
Estadio: Metropolitano de Mérida.