
El texto originalmente fue publicado en la página oficial de Tony Cittadino.
Creo que no me equivoco si aseguro que las guías Datos Sport fueron un referente para mi generación. La guía ilustrada que llevó adelante Vittorio Fioravanti en Venezuela, era esperada año tras año con emoción y ése es el mejor legado que puede dejar Don Vittorio, quien falleció este martes 21 de abril de COVID en Caracas.
La publicación fue un éxito desde finales de la década de los 80’, ésa que nos recuerda la Venezuela productiva y pujante que hoy tanto extrañamos y lloramos. La publicación, que era totalmente gratuita, comenzó abordando el fútbol italiano y los Mundiales de Fútbol y luego abarcó la Eurocopa, la Fórmula Uno y la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Tuve la fortuna de coleccionarlas y puedo decir que es de los tesoros que más valoro de mi biblioteca deportiva, que tuve que dejar en mi país, tras emigrar a España en octubre de 2018. El primer ejemplar que evoco fue del Mundial Italia 90’, pero se perdió. Para entonces, tenía cuatro años, pero recuerdo claramente comenzar a engancharme con la edición de 1993, en la que Roberto Baggio salía en la portada, chutando un balón con la camisa de la Juventus.
El aporte del señor Fioravanti es invaluable, en especial si tomamos en cuenta que para entonces el internet apenas empezaría a dar sus primeros pasos. No había páginas web, ni mucho menos aplicaciones. La guía, era fenomenal. Fotos a full color, estadísticas, calendario, historias y las plantillas completas de los equipos italianos, esos que dominaron la década del 90 y nos llenaron de magia. Los logos de los equipos solían estar en la parte superior izquierda a gran tamaño, al igual que las banderas de las selecciones con un efecto fotográfico que las hacía ondear. Era extraordinaria.
Mi mamá se encargaba de llevarlas a la casa, pues trabajó durante más de 40 años en la fábrica de pantalones Lois. La empresa era una de los patrocinantes, con el siempre brillante y emprendedor señor Giuseppe Mercia a la cabeza, acompañado por su hermano Salvatore y trabajadores como Salvatore Palermo, con quienes nos deleitábamos hablando de fútbol italiano y revisando sus guías al final de la tarde.
Los años fueron pasando y la calidad fue en aumento. Podía leerla todos los días. Nunca me aburría. Siempre buscaba datos interesantes, pues, además, mi papá la usaba como referencia para hacer el noticiero italiano y su programa de música italiana los domingos en Radio Tropical 990 AM. Solía llevarla al colegio, analizarla en el recreo y tener marcados los días de los juegos de la selección italiana.

Era emocionante cada vez que debía salir una nueva edición. Esperaba con ansias el protagonista de la portada. Me preguntaba si podría repetir Alessandro Del Piero, Paolo Maldini o Roberto Baggio. Lo primero que hacía al tenerla, era disfrutar la portada, leer su editorial y, luego, buscar la foto oficial de la plantilla de la Juventus y de Italia, para verificar que estuviera Baggio o Pinturicchio.
Puedo decir, que el trabajo realizado por el señor Fioravanti, junto a su hijo Leonardo y sus distinguidos colaboradores, me acompañó durante tres fases importante de mi vida: infancia, adolescencia y en mi etapa profesional. Si la guía no había llegado todavía a la Lois, la buscaba en el Libro Italiano en Sabana Grande, en la pastelería Doris en la avenida Rómulo Gallegos o en una joyería en el Centro Comercial Concresa.
Una vez que comencé a trabajar en los medios, fue más sencillo pedirla a Héctor Cordido y acercarme a buscarla con emoción a Venevisión, la que también fue mi casa por cinco años. La guía fue también un éxito con el beisbol y una referencia obligada para citar estadísticas de la LVBP. Igualmente, para hacer un valioso regalo. Incluso a finales del año pasado, le planteaba a Leonardo la posibilidad de digitalizar las guías y publicarlas, para seguir aprovechando y recordando esos maravillosos trabajos. Sería un archivo interesante.
Hoy, con mucha tristeza, me toca despedir a una persona que fue parte importante de mi vida. No lo pude conocer, pero sí pude hablar con él en una ocasión por teléfono y me sentí realizado. Fue en el Mundial Francia 98, luego del juego entre Italia y Chile que quedó 2-2. No tenía claro el formato de juego con los 32 equipos y quería su opinión de la selección italiana. Me atreví a llamar a su oficina y me atendió con una atención, paciencia y educación, que me hicieron valorar mucho más su trabajo.
Desde esta vitrina, no puedo más que estar agradecido con su trabajo y seguir recordando con cariño y emoción, esas tardes en las que me sentaba a leer y aprender, gracias a su brillante labor.
Estoy seguro que muchos fanáticos y colegas también se lo agradecerán por siempre.
Dios lo tenga a su lado, señor Vittorio.
Esas guías tienen algún mercado para subastar?
Wow Tony, se me Aguarón los ojos con este artículo. Me sentí tan identificado con tus palabras uuuuf. Yo tambien guarde la colección y siempre estaba atento de recoger estás revistas en el restaurante La Dolce Vita.
Un abrazo para ti y bendiciones de lo Alto.
Saludos y abrazos desde Venezuela