
En una cancha donde están Casemiro, Roberto Firmino, Arthur, Richarlison o Coutinho, está difícil ser el mejor jugador del partido y Yordan Osorio lo logró. Brasil, en conjunto es una de las mejores selecciones del mundo y quizá, la única del vecindario Conmebol en pelearle a las campeonas de Europa.
Pero, en junio de 2019 ninguno de los mencionados fue el MVP. El anfitrión y de paso favorito para esa Copa América no tuvo al “Man of the Match” en sus filas. Al contrario, fue el rival, Venezuela, quien tuvo al jugador más destacado.
Portales que miden el rendimiento y estadísticas de jugadores, como Who Scored o Sofascore coincidieron (con una décima de diferencia) que el mejor de ese encuentro de fase de grupos fue el central vinotinto Yordan Osorio, quien obtuvo una nota de 8 sobre diez.
Sí, en ese último antecedente en el que igualaron Venezuela y Brasil sin goles (y que en el documental de Amazon Prime, All or Nothing, significó un temblor que sacudió a los dirigidos por Tite), tres dianas fueron bien anulados por el VAR y aparte, Brasil fue un claro dominador. Pero si un gran argumento tuvo Venezuela, fue el gran trabajo del llanero.
Un duelo inolvidable
En el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía, Osorio jugó su único partido de esa Copa y su único juego de competición oficial, hasta ahora, con la Vinotinto. Se complementó de maravillas con el central zurdo Mikel Villanueva. Osorio anticipó, recortó, despejó por todo el flanco derecho. Hacia el otro lado, Villanueva hacía lo suyo. Rosales, por la izquierda y Ronald Hernández por la derecha no se proyectaron mucho por los carriles. Y Rincón, Herrera y Moreno tenían la misión de apoyar a la defensa más que ser mixtos de primera línea.
El cero se sacó, y en el momento se señaló que la resistencia fue buena. Aunque si bien, firmar un empate con Brasil siempre es bueno, quedaban sensaciones mezquinas.
Quizá, el 0-0 con Perú en el primer partido aún fresco en la retina, hizo generar una idea que faltaba un poco más. Y el DT Rafael Dudamel fue recriminado por no usar a Osorio en ese partido. O antes.
La suerte no acompañó al central del Parma: una molestia en la rodilla lo hizo extrañar el resto del torneo. Tampoco Villanueva tuvo fortuna: una rara lechina le apartó de los duelos restantes, ante Bolivia y la eliminación ante Argentina.
En la primera sesión de eliminatoria con José Peseiro ambos tampoco tuvieron estrella. Osorio, recién incorporándose a la Serie A no se pudo reportar y Villanueva, con regularidad en Portugal se lesionó, sin poder volver hasta el segundo llamado, este de noviembre.
Pero, Osorio sí ha llegado. En su partido estreno con Parma, no solo fue titular, también, como aquella tarde bahiana, los medios especializados lo nombraron jugador del partido. Fue un 0-0 ante Fiorentina en el que tuvo que lidiar con un Franck Ribery que no pierde su maña.
Hoy, con un calendario de distancia con aquel juego en Fonte Nova, y con lo vivido en la primera fecha de la ruta a Catar 2022, se ansía un empate como ese. Un puntico ante el titán continental que vuelva a despertar la ilusión de seguir en carrera hacia Catar 2022.
Osorio de nuevo contra Brasil
Ese compromiso ante Brasil fue su último duelo oficial con la Vinotinto. Después, Osorio y Villanueva se volverían a juntar en los amistosos triunfantes ante Trinidad y Tobago (2-0) y Japón (1-4) para despedir el 2019.
Osorio es un jugador que ha dejado con ganas de más a la afición porque apenas tiene siete partidos de titular con la Vinotinto y solo un juego oficial: la noche en el Fonte Nova.
“Muy feliz de poder estar de vuelta junto a todos los compañeros y con un cuerpo técnico que no conocía”, dijo en Brasil. Una declaración muy “casettera”, pero entendible. Aunque lo haya merecido, por diversos motivos no ha tenido mayores oportunidades en la Vinotinto.
Los argumentos están para confiar en un gran central que tiene una salida impecable y buena anticipación. Es un enganche que fue reconvertido poco a poco, una posición “hacia atrás”. Probó como volante de primera línea y le debe agradecer al técnico Francesco Stifano en su etapa en Zamora quien le colocó como central y ahí, el barinés encontró su razón de vida futbolística.
Considerando sus condiciones físicas, tamaño, corpulencia, capacidad para proteger el balón, Osorio le aporta al equipo salida con balón controlado y buen pase (en aquel juego tuvo 87% de pases buenos). Es un atrevido que no teme salir hasta zona de volantes de primera línea para anticipar al rival o iniciar la transición en el ataque.
Quizás por eso no fue regular en el Zenit, pues en el planteamiento timorato, lo usaban solo en línea de tres centrales como el marcador derecho, con una “escoba” detrás que cubriera las salidas. Ante Brasil, fue Villanueva que se multiplicó cuando se lanzaba a la aventura hacia el bombo central. Si alguien le superaba, el tachirense sería la última alcabala antes de encarar a Fariñez.
Hoy, no cuenta con un central zurdo para jugar a aquello que dio ese empate, a menos que Luis Mago llene el ojo del estratega portugués. Será acompañado por Chancellor o Ángel, el que mejor vea Peseiro para este partido.
Sin Neymar, como en aquella ocasión. Pero esta vez, tampoco sin Coutinho, el ataque que recibirá la defensa criolla es la receta cuando el del PSG no está: darle entrada a Gabriel Jesús y Roberto Firmino (con Ney se sacrifica un “nueve”) y Richarlison como extremo por la izquierda. Con ese funcionamiento (con Everton Cebolinha por Richarlison), Brasil ganó la Copa América del año pasado.
Peseiro, si llegó a ver un partido del Zenit con Osorio (en especial alguno de Champions League) pudiera probar algo: una defensa de línea de cuatro con Rosales (sí, por su derecha natural), Osorio, Chancellor o Ángel y Feltscher o Mago. De esta manera, permitiría un solo lateral que se proyecte, Rosales, por su costado y hacer esa línea de tres (Rolf y Luis no se proyectan mucho y tienen experiencia de central) en la que Osorio se vio tan cómodo en Rusia y que le hizo destacar en su debut con Parma (que va al 3-5-2) hace unos días.
“Todos sabemos lo que esta selección es muy buena y tiene jugadores muy fuertes. Pero tenemos que dejar de verlos a ellos y mirarnos a nosotros”, completó sus declaraciones en Sao Paulo.
En Brasil y ante Brasil Yordan espera que su segundo duelo oficial con la Vinotinto sea lo más parecido al primero.