
Hay una diatriba enorme que creo que nos tiene más preocupados a los aficionados que al propio protagonista: Yangel Herrera está seriamente en la órbita del Valencia, pero las cosas en el equipo Ché pintan bastos. En el peor momento institucional del cuadro del Turia en las últimas dos décadas, podría recalar el chamo de La Guaira criado en Maturín. ¿Le conviene llegar al equipo de Javi Gracia?
Arranquemos por lo principal, lo futbolístico. Yangel ha tenido una extraordinaria campaña en el Granada y Valencia ha sido el club que mayor interés ha mostrado por él. El vínculo que sostiene su agente con el club viene desde su etapa como jugador: Líbero Parri es su apoderado, un ex Valencia, Villarreal, Racing y Albacete, entre otros. Ése contacto ha hecho que los rumores sean más que eso y hasta el fin de semana pasado habían serias conversaciones que pasaban por esperar el nombramiento de Javi Gracia para la aprobación de quien sería su nuevo míster.
Ahora bien, han salido Dani Parejo (el capitán e ídolo del equipo) y Coquelin, ambos a reforzar a uno de los rivales regionales como lo es el Villarreal. La afición se ha enardecido (más de lo que ya estaba) con los propietarios, quienes han asumido riesgos impopulares para bajar los presupuestos de un equipo que se quedó fuera de Europa en plenos tiempos de COVID-19. Plata, muy poca, por lo que la llegada de Yangel sería como cesión.
Queda solo Kondogbia como único volante central en el plantel. Una hipotética llegada del venezolano estabilizaría el desequilibrio de una zona del campo debilitada, ergo, con grandes posibilidades de ganarse un puesto en la titularidad del Valencia. Nada es seguro en el fútbol, pero el nombre del criollo es el primero que ha sonado en la agenda de los de Mestalla, lo que hace entender que es prioridad, junto con un central que bien pudiera ser un ex, Nicolás Otamiendi. El serbio Uros Racic regresaría de su productiva cesión al Famalicão portugués y Javi Gracia completaría la nómina de mediocampistas centrales (que no debe ser tan extensa al solo encarar Liga y Copa en la 2020/2021) con los canteranos Yanus Musah, Koba Koindredi y Vicente Esquerdo. Punto a favor de Yangel: la competencia no será tan dura: la figura sería él.
El problema es el pasaporte de Herrera (ocupa plaza de extranjero), que quedaría resuelto con la nacionalización de Gabriel Paulista (el club ha desmentido que negocie con Villarreal por él). “Puede que le llamen mañana para ir a jurar la Constitución o dentro de dos meses”, apuntó al diario deportivo AS una persona cercana al central brasileño, ya que el registro civil está colapsado luego que pararan su trabajo por la pandemia. Ahí la complicación porque el cupo de tres extranjeros está copado (Bautista, Maxi Gómez y Kang-in Lee).
Salvo el tema con el brasileño, todo se ha dado para que la cena se sirva al ex Granada como principal invitado. El Valencia está en horas bajas pero es un equipo de solera y la misma exposición que pueda tener en el torneo liguero y la Copa es la que tendría en la Europa League con su actual club, cosa que no está garantizada porque el trayecto largo no es seguro para el Granada por las condiciones de esa competición (para llegar a fase de grupos, deben superar dos eliminatorias directas).
El estado de tribulación del Valencia y la opción de Yangel
Llegar a un Valencia atribulado no le restaría números a Yangel. Al contrario: sería uno de los referentes y llamados a ser protagonistas en un equipo mucho más modesto que los últimos años pero aparentemente saneado en cuando a conflictos internos se refiere. Si bien Valencia vive horas bajas, subiría el valor en el mercado del internacional Vinotinto y sería un paso grande en una carrera que desde que comenzó para él, no ha dejado de crecer y que se ha mantenido vinculada al City Group (dueños del Manchester City), quienes no le sueltan por nada del mundo, sabiendo que en su propiedad tienen a una de las joyas más importantes del mercado suramericano. Le han tasado entre 15 y 20 millones de Euros, pero no se quieren desprender de él porque saben del activo que tienen en sus manos. Desde la entidad inglesa solo tienen algo claro: que juegue la mayor cantidad de minutos posibles y en Valencia eso estaría garantizado. ¿Qué puede pasar si las cosas no van bien? Regresar al Granada y listo.
Hay que recordar algo: en Valencia prácticamente todo será nuevo y presupuestar solo fracasos sería injusto. Aparte, la mejora salarial para el venezolano sería realmente considerable y nada despreciable. Irrechazable cuando el muchacho también está creciendo pero quiere estabilidad.
En conclusión, será una apuesta arriesgada pero a luces beneficiosa para Yangel Herrera. Incluso, viéndolo de forma egoísta: tendrá hasta más tiempo de estar con la selección, otra de sus valiosas plataformas de exhibición internacional. Sus agentes, casi padres de él, viven en Valencia. Estará como en casa. ¡Es hora de asumir el riesgo!