
Venezuela enfrenta a Colombia este martes, en la última jornada de las Eliminatorias sudamericanas a Qatar 2022.
Los cafeteros buscan vencer a la Vinotinto, dirigida por su exseleccionador, el argentino José Néstor Pékerman. Pero además tienen que ligar que Perú pierda ante Paraguay, para avanzar al repechaje como quintos.
Los criollos, últimos y eliminados, jugarán su partido aparte. ¿Un clásico?
Vamos a analizarlo.
Historia de dos naciones
Antes de que se jugara fútbol, Venezuela y Colombia eran dos regiones separadas, con características distintas: la Capitanía General de Venezuela y el Virreinato de Nueva Granada. Durante la Guerra de Independencia contra España, Simón Bolívar combatió a ambos lados de la frontera con la premisa de que una nación no podía ser independiente sin la otra.
Así, tropas neogranadinas lucharon al lado de las venezolanas, y viceversa, en territorios de la antigua Capitanía General y del antiguo Virreinato. Mientras neogranadinos como Atanasio Girardot y Antonio Ricaurte morían en Venezuela, venezolanos como José Antonio Anzoátegui dejaban su vida en la Nueva Granada.
Para 1819, a orillas del Orinoco, Bolívar instituyó la República de Colombia, inicialmente conformada por ambos países (sumándose Panamá, que era parte de Nueva Granada). Luego incorporarían al futuro Ecuador (entonces todo el país era conocido bajo el nombre de su capital, Quito).

Unir ambos países, con características tan distintas (recomendamos escuchar el podcast del historiador Rafael Arráiz Lucca, Venezolanos, y sus episodios sobre el tema), resultó imposible, y ya para 1826 comenzaban las disensiones reales. Desde Bogotá se intentó juzgar al jefe de Venezuela, José Antonio Páez, por prácticas consideradas condenables. Pero la sangre no llegó al río porque Bolívar no quiso combatir contra el llanero, evitando una temprana guerra civil.
La Gran Colombia, así conocida por los historiadores contemporáneos, dejó de existir formalmente en 1830.
Luego vendría un intento de reunificación que solo quedó en el tintero en el siglo XIX. Después, vínculos migratorios por la violencia en Colombia desde los años 50 y por la crisis económica generada por el Chavismo en en el siglo XXI venezolano.
Rivalidad de Venezuela y Colombia en el campo de fútbol
Ahora volvemos al fútbol.
Aunque ambas naciones juegan el deporte desde principios del siglo XX, en Colombia tuvo una mayor acogida. El primer duelo entre sus selecciones nacionales ocurrió en los Juegos Bolivarianos de 1938, el 13 de agosto en el estadio Universitario de Bogotá: los locales vencieron 2-0 a los venezolanos.
Lo curioso es que ambos equipos terminaron en el foso de la clasificación: Colombia cuarta con dos puntos, Venezuela última sin unidades. Perú ganó los juegos.
Pero mientras los colombianos fueron consolidando su fútbol, pasando del amateurismo al profesionalismo, con el posterior impulso de jugadores argentinos que llegaron los 50, en Venezuela todo permaneció en el rango de aficionados. Y, cuando se estableció una liga profesional, la base estuvo en el llamado fútbol de colonias: clubes con raíces españolas (catalanas, canarias, vascas, gallegas), portuguesas o italianas.

Era poco el espacio que había para los venezolanos dentro de su fútbol, así como reducida la diversidad entre regiones. Mientras, en Colombia, los clubes como representantes de las ciudades y departamentos fomentaban su rivalidad.
Las primeras Eliminatorias donde tricolores y vinotintos se encontraron fue la de México 1970. Colombia ganó en la ida en Bogotá, 3-0; en la vuelta, en Caracas, igualaron a uno. Luis Mendoza anotó el tanto venezolano.
Para el diario PANORAMA, en 2016, conversamos con Mendocita: “Hay una rivalidad que dura solo 90 minutos. Yo jugué con Willington Ortiz en el partido entre la selección de América y el Real Madrid, jugué juveniles y partidos de mayores. Mucha calidad”.
“Era parejo el fútbol entre venezolanos y colombianos en aquellos tiempos. En el Sudamericano les empatamos en Bogotá, hicimos una buena actuación. Luego, en el preolímpico de Moscú. Con Colombia siempre fue parejo. Ellos bromeaban diciendo que nosotros solo le poníamos (en el fútbol) contra Colombia”.
Carlos “Pibe” Valderrama, legendario jugador neogranadino, va más allá. Para él, “ese es el Clásico”, como indicó en entrevista del pasado 29 de enero con Caracol.
Habla el legendario @PibeValderramaP sobre las posibilidades de Colombia en las Eliminatorias y el respeto que le tiene a Venezuela como selección: “Ese es el clásico".
Video vía @Naranjazos10 pic.twitter.com/AOl0rheS1a
— Idioma Futve (@idiomafutve) February 1, 2022
“Ese es el Clásico. Oiga, mi hermano, ese es el Clásico. Venezuela contra nosotros y nosotros contra ellos. No vamos a regalar nada. ¿Sabes lo qué quiero yo? ¿Yo? Que no vayamos a definir la clasificación allá, para irnos fresquecitos allá, porque es complicado. Sabemos que es complicado y lo hemos vivido en carne propia”, señaló.
No se cumplió el deseo del “Pibe” y Colombia tendrá que jugarse el pase al repechaje en Cachamay, este martes.
Conclusión: hay un Clásico, pero también una paternidad
Entonces, más allá de lo que haya dicho Valderrama, ¿es un clásico el Venezuela vs Colombia? Consideramos que sí, lo es. Pero por cercanía geográfica, tiempo (han jugado ambas selecciones desde hace 84 años) e intensidad de los partidos.
Lo otro es que exista una paternidad futbolística:
- Los cafeteros han estado en mundiales (1962, 1990, 1994, 1998, 2014 y 2018), los criollos no.
- Colombia ganó una Copa América (2001), Venezuela no. Su mejor posición fue la cuarta en 2011.
- Los tricolores han sido protagonistas en el fútbol de clubes internacionales, los vinotintos no.
- Aparte, Colombia domina ampliamente el historial de partidos ante Venezuela.
Más aún, los jugadores y entrenadores colombianos hicieron escuela en Venezuela, al menos, desde los años 60.
Apenas desde los 90, los venezolanos han comenzado a tener espacio en el fútbol profesional del vecino país. Primero en el campo (Rafael Dudamel, Alejandro Guerra y Luis Manuel Seijas son ídolos en Deportivo Cali, Atlético Nacional de Medellín e Independiente Santa Fe). Luego en los banquillos (Richard Páez ganó Copa Colombia con Millonarios, Dudamel ganó un campeonato con el Cali).

“Nosotros tenemos 50 años de atraso frente a Colombia”, reconocía Mendoza en la entrevista antes mencionada. “Jugamos Copa Libertadores y Eliminatorias cuando ellos ya habían hecho la primera y la secundaria. Nos perjudicó sobremanera, aunque sacáramos jugadores”.
Así que este martes habrá otro episodio de este Clásico, que Alfredo Coronís llamó El Clásico de la Arepa, esta vez de vida o muerte futbolística para Colombia. Venezuela quiere aguarle la fiesta al vecino, al padre futbolístico, al hermano país.