
Es tan promisorio que no nos lo creemos. Han sido noticias tan negras en la historia reciente de nuestro fútbol, que solo ver a José Pékerman vestido con la camiseta de entrenamiento vinotinto generó una euforia en el público venezolano.
Esperanza, palabra que alumbra en tiempos duros. A lo cual abrazarse, pues es un futuro que no está escrito y la cabeza de cada cual la puede delinear a su manera. Y las pinceladas saldrán mejor si hay argumentos del pasado que invitan a dibujar un mañana idealizado. Esos argumentos, lo trae el argentino, con sus trofeos ganados, con la elevación del nivel de competitividad colombiano, con un cuerpo técnico con muchísimo recorrido.
A pesar de que se van soltando imágenes a cuenta gotas y la información no abunda, cualquier cosa que llega desde Margarita desata sonrisas, retuits, likes y corazones.
La Selección Vinotinto continúa con sus jornadas de trabajo.
El profesor, José Néstor Pekerman y su cuerpo técnico dispusieron un control en la progresión de cargas. pic.twitter.com/ER6ORzE8zR
— La Vinotinto (@SeleVinotinto) January 19, 2022
Entonces, existe una dulce espera que para los exasperados de siempre debe culminar con el resultado del próximo viernes, en su estreno contra Bolivia. Pero, hay que recordar que es una ilusión de largo aliento, dicho por el mismo entrenador en su presentación ante los medios.
La dulce espera no es solo para los aficionados. Los jugadores, que ya han sufrido dos ciclos mundialistas de fracasos empujados más por temas extradeportivos que otra cosa, también les debe generar alegría ser dirigidos por alguien tan prestigioso.
Y que, aparte, tiene un portafolio para mostrar de jugadores potenciados. Desde los desarrollados desde que eran juveniles, en su modelo exitoso en las juveniles de Argentina, como, con jugadores con algo más de recorrido como ocurrió cuando tomó la selección de Colombia.
Sus “hijos”
Viendo hacia atrás, empezamos con los jugadores que explotaron con él. “Juanpi” Sorín, de entrada, arrancaría su galería de orgullos. Después, aparecieron Esteban Cambiasso, Walter Samuel, y esa hermosa pelea por el puesto de enganche entre Juan Román Riquelme y Pablo Aimar.
El de Boca, terminó con un cheque en blanco para conducir el equipo. Un enganche, una figura muy asociada al trabajo de José Néstor le dio una riqueza asociativa y efectiva que daba gusto y resultado.
En Colombia, no tuvo ese dominio que tiene ahora en Venezuela de las categorías de desarrollo (y que para algunos analistas marchitó el proceso a Rusia), pero en el camino a Brasil 2014 y en el mismo mundial, potenció a unos talentos que se convirtieron en cracks, pero que no fueron de su crianza.
Tres nombres principalmente: Juan Guillermo Cuadrado, Radamel Falcao (que ya era figura, pero se elevó mucho más su rendimiento) y el gran beneficiado, James Rodríguez.
James, fue el primer enganche del argentino en su estreno contra Perú, en 2012, justo 10 años atrás. También le dio un segundo aire, a Macnelly Torres, que también fue enganche. De hecho, usó mucho el “doble enganche”, combinando a los mencionados con mucho juego interno, por detrás de dos puntas, haciendo un ataque feroz con desborde constante de los laterales.
¿Quién(es) pueden ser los elegidos?
Pékerman tiene un trabajo interesante de reconstrucción y capaz, no le alcancen los cuatro juegos de eliminatorias para moldear una Vinotinto totalmente de su agrado.
Pero de entrada, por su momento y trayectoria, se asoma como un líder de ataque y creación Jefferson Savarino. Es un jugador que va por la banda, pero como le encanta tirarse al medio, crear, conectar. Soteldo, en momentos, también puede asumir ese rol. Leo González se la jugó con Peñaranda, y también con “Cariaco” González, un enganche muy estable en Colombia. E incluso, un adelantado Yangel Herrera (como en sus inicios) puede funcionar.
Hay superávit de volantes ofensivos, pero la mayoría desbordadores: Machís, Murillo… así que también, habrá que engrosar un poco el juego por el carril central. Y ojo, que aguas abajo, con una sub-20 talentosa pero que no se llegó a juntar por la pandemia (y por los cambios abruptos de DT) pudiera estar el talento que Pékerman pueda moldear con arcilla fresca y como mejor le convenga.
Y para ustedes, ¿Quién será el “tocado” por la “varita mágica” de Pékerman?