
Las “esperanzas” (espoirs) es el nombre que utilizan los franceses para nombrar a los jugadores de las categorías juveniles en cualquier deporte. De allí que el Esperanzas de Toulon, hoy Maurice Revello, se haya convertido en referente del semillero futbolístico mundial.
Para Venezuela, que llegaba como una debutante más, el evento francés terminó siendo una muy agradable sorpresa para propios y extraños, pues llegar a la final no estaba en los planes ni de los más optimistas.

Entre los pocos venezolanos que asistimos a los estadios de la Provenza (sur de Francia) para acompañar a la selección el gusto fue mayor, pues el encuentro tuvo un éxito deportivo y una cercanía hacia los integrantes del combinado, siempre receptivos tras cada partido.
Solo dos periodistas venezolanos fuimos partícipes desde lo informativo y, en lo particular, ser el único presente en las instancias finales me permitió abordar con mayor empatía a los vinotintos e incluso al nuevo cuerpo técnico que encabeza el experimentado José Pékerman.

Del seleccionador me quedé prendado con una frase clave para afrontar el reto que tiene por delante: “Creo que si uno siempre hace lo mismo, el resultado va a ser igual, entonces hay que variar”.
Y sí, algo distinto se está haciendo pues, aunque formalmente este ciclo comenzó con el cierre de las eliminatorias hacia Qatar 2022, fue durante este mes de junio cuando se pudo notar el inicio del plan que el argentino y su equipo de trabajo tienen de cara al futuro de La Vinotinto.
Venezuela, con los pies sobre la tierra
A modo particular pudimos observar un grupo ambicioso, en proceso de cohesión, con experiencia en sus respectivos equipos, algunos de Primera División y con la capacidad de responder a la idea que el entrenador pedía.
El liderazgo de Daniel Pérez, el más “rankeado”; el desparpajo de Telasco Segovia, a la postre más valioso del torneo; la disciplina de Samuel Rodríguez, la irreverencia de Chacón, Romero y Ortega, la fortaleza de Ferro y De Santis, entre otros buenos talentos, formaron un conjunto exitoso por este breve momento.

Seguro estamos la experiencia servirá de mucho para el futuro pero teniendo “los pies sobre la tierra”, porque como nos decía su entrenador en el campo, Fernando Batista, “hay que estar tranquilos: esto recién empieza y hay que trabajar mucho”.
Valga recordar que a esta selección le precedieron dos buenos equipos que llegaron incluso a Mundiales juveniles, pero luego ese éxito no se tradujo en mejores resultados para la absoluta. Esperemos que esta vez la situación varíe. Total, la “esperanza” es lo ultimo que se pierde.
Mattew Bello Garrido fue enviado especial de Solo Venex en el Torneo Maurice Revello