Tope salarial y rigidez administrativa: ¿una solución para el fútbol de Venezuela?
Estamos a horas de celebrar la Navidad. Escuchaba un episodio de Nuestro Insólito Universo ayer en la radio y la atronadora voz de Porfirio Torres recordaba en ese capítulo que estas épocas no son exclusivamente festivas. La nostalgia y la melancolía acompaña, cual demonio tormentoso, estos días que deberían ser para celebrar y regocijarse. Y me siento en el deber...