
No creo que haya una mejor noticia para Venezuela en el mercado de pases invernal europeo que el retorno de Salomón Rondón al fútbol del viejo continente.
La mañana de este lunes de Carnaval nos despertó con la grata noticia de la confirmación del fichaje del atacante criollo por el gigante ruso CSKA de Moscú, un paso tan alentador como lógico para su ya dilatada carrera.
Como venezolanos, somos egoístas y pensamos en el beneficio que para la selección nacional traerá que el catiense regrese a un campeonato competitivo y se aleje de China (aunque su pase aún pertenece al Dalian Pro, con quien posee contrato hasta diciembre del presente año).
Y no es algo que no sea cierto: la última doble fecha eliminatoria, en la que pudo estar, se notó falto ritmo, muy lejos del que tenían sus compañeros en el campo.

Y es que la aventura asiática de Rondón solo ha servido para asegurarse el futuro, económicamente hablando. Quizá algún aspecto cultural en su vida privada haya tenido también alguna influencia positiva, cosa que él solo sabe y que son aspectos que muchas veces nosotros obviamos en los análisis, pero es que hasta la sonrisa que muestra el venezolano en la foto de presentación con la camiseta del club moscovita demuestra cuán contento está nuestro goleador histórico de volver a ser visible en la órbita futbolera.
Hay algo que quiero destacar: en Europa, Rondón tiene un caché que ni los mismos venezolanos le damos. Su paso por España fue de muy alto nivel, le valió para que un gigante ruso como el Zenit de la antigua Leningrado se lo llevara con buena plata (para él y para el Málaga) de por medio. Y en Rusia, explotó con 52 goles en tres años, una cifra importantísima que le ha valido como crédito para que su nombre siguiera sonando en cada mercado europeo.
El 2020 de Salomón Rondón
Es cierto que 2020 fue un año absolutamente atípico, pero para Salomón lo fue más porque hasta lejos de los entrenamientos de su club estuvo y por más que tratara de mantenerse físicamente, perdió el ritmo futbolístico, evidenciado en los partidos de eliminatorias. Él mismo, más que nadie, deseaba la oportunidad de volver a competir al máximo nivel y el CSKA necesita de un nueve y él necesita de un club como ese para volver a tomarle el pulso a competir.
La ida del gigante Gaich al Benevento le abre las puertas del once a Salomón en el equipo del Ejército Rojo para hacer pareja con una de las joyas de la nueva hornada joven rusa como lo es el centroatacante Fedor Chalov. Pujó el equipo por él y obtuvo su cesión, así que si bien nadie le asegura la titularidad, es más que probable que cuando vuelva a la acción la Premier League rusa el 27 de febrero, el vinotinto parta con números para ser parte del equipo inicial.

Hay algo que es vital: en Rusia lo respetan y admiran, algo muy necesario para que Rondón triunfe donde vaya. Además, estará de nuevo en un equipo protagonista (el CSKA es escolta del líder Zenit en la Liga y suele estar presente cada año en la Liga de Campeones), un escenario que le devolverá a donde merece estar: en la palestra mediática del fútbol mundial.
Sabemos que el fútbol de Rusia no está entre las cinco mejores ligas del mundo, pero nadie duda que recuperar la competitividad es fundamental, el ritmo que retomará será vital para él y, además, estará en un sitio donde le aprecian, lo respetan y admira, añadidos que muchas veces tampoco le damos el peso que merece en la trayectoria de un futbolista.
No es un Romanov, pero el Rey Salomón ha regresado a su imperio.