
Ha hecho el trabajo a la calladita y espera que le dé sus frutos. En una selección donde ha sido un dolor de cabeza el lateral izquierdo, Miguel Navarro (Maracaibo, 20/02/1999) viene ganando argumentos para ser considerado en el universo vinotinto, que al sol de hoy, tiene como solución a la banda zurda a su mejor carrilero derecho: Roberto Rosales.
El oriundo del barrio marabino “La Montañita” a los nueve años era el único zurdo en su equipo, Cacique Mara. El “profe” de entonces consideró que lo necesitaba en esa posición y no ha parado. Ser el protector del sector izquierdo le ha valido en ser convocado por la sub-20, la selección pre-olímpica y salir del país, a Estados Unidos, con Chicago Fire de la MLS, luego de ser más que regular con el Deportivo La Guaira.
Chicago disputó dos partidos en el arranque de la temporada 2020 en marzo. Debutó en el segundo, entrando como suplente ante New England (1-1). Luego vino el parón por el Covid-19.
Desde que se reanudaron las actividades futbolísticas, con el torneo MLS is Back, Navarro no se ha perdido ningún partido, bien sea como titular o suplente. Y desde que volvió la MLS como tal, el 20 de agosto, el marabino ha sido titular en los cuatro juegos que ha disputado su club, que busca salir de la parte baja de la Conferencia del Este. Son ocho partidos disputados, con cinco como abridor.

Aún no tiene goles ni asistencias, pero redondea un 78% de pases buenos por partido y dos intercepciones en promedio por juego. Aparte, ha intentado el gol desde disparos de media distancia unas cinco veces. Ha ganado el 52% de los duelos con sus rivales, según Sofascore y a pesar de que no es muy espigado, tiene a su favor el 75% de los duelos aéreos.
Desde Chicago, retornando de haber empatado en Cincinatti (0-0), atendió a Idioma FutVe para hablar de su actualidad, la cual promete mucho.
-¿Cómo te sientes en este momento de tu vida y tu carrera?
-Me siento muy bien, bastante agradecido. He estado jugando, he sido titular y desde que regresamos de Orlando (torneo MLS is Back), me han dado la confianza, me está yendo muy bien y lo estoy disfrutando
-Te marchas del país con 21 años recién cumplidos, no eras titular como ahora y te agarra la cuarentena, por la pandemia. Imagino que te invadió la incertidumbre
-Sí, fue un poco loco en un país diferente. Venía a ganarme un puesto, a ser titular en un país y una cultura diferente, con un idioma diferente y lejos de la familia. Pero afortunadamente el equipo se portó muy bien conmigo, mis compañeros me ayudaron mucho y al regreso, me ha ido muy bien.
-¿Te fuiste solo?
-Sí, me vine solo. Se de amigos (futbolistas venezolanos) que estuvieron con su pareja, con sus hijos y les hizo más llevadero, tenían con quien hablar. Pero ahí valoro lo que hizo el equipo, los compañeros, me hicieron sentir muy bien.
-Cuándo te ficha el Chicago Fire ¿De qué te hablaron?
-Eso se da cuando estaba en el Preolímpico, estaba enfocado en la selección y mi agente se encargó de todo, me agarró un poco despistado. Pero me comentaron que era un proyecto, que quizás el primer año no iba a jugar mucho, que era para adaptarme al equipo y a la ciudad. Eso sí, siempre fue para el primer equipo. Hay casos que fichan y empiezan en una filial, pero quedamos claros que iba a estar en el primer equipo. Pero me decían que tuviera paciencia, que el primer año se juega poco. Hoy vemos que ha sido todo lo contrario (risas).
-¿Te ilusiona el caso de Alphonso Davies, lateral izquierdo que de la MLS salió al Bayern a ser campeón de la Champions? ¿O un caso más cercano, el de Savarino, tu paisano, que se fue a Brasil a un equipo importante?
-Hay gente que dice esta es una liga donde vienen jugadores a retirarse y es todo lo contrario. Lo que mencionas de Davies, es sensacional. Lo de Savarino que se fue a Atlético Mineiro. A cualquier jugador lo motiva estar acá y capaz, sí se da, dar el salto a Europa. Acá nos aventuramos en una liga que cada vez está mejor, es muy organizada. No es casualidad que fichen jugadores jóvenes y luego los exporten. Claro que ilusiona.

-¿Cómo es ser jugador del Chicago Fire en una ciudad donde hay equipos con historia como Chicago Bulls, Chicago Cubs o los White Sox? ¿Te reconocen como figura del deporte?
-No, no (risas). Aún no me piden una foto. Tampoco es que hay mucha gente en la calle por el tema pandemia. Pero es una ciudad con equipos históricos, muy apasionada por el deporte y el Fire tiene su espacio.
-¿Cuál es el objetivo del Fire esta campaña?
-En principio, acercarnos y meternos a los Play Off. El equipo fichó varios jugadores para este 2020, trajo jóvenes interesantes y tiene esa misión, volver a los Play Off. Entiendo que no han estado ahí desde hace años (nota del editor: en los últimos ocho años solo avanzó una vez, en 2017) y la meta es entrar y luego iremos viendo.
-Chicago ha jugado con línea de cuatro defensas y también al 3-5-2 y en ambos dibujos tácticos has ido de titular
-Sí, en especial en Orlando jugamos con el 3-5-2 y me adapté bien porque ya con Deportivo La Guaira había jugado con ese sistema. Ya manejo el recorrido de la banda, que es mucho más largo y al técnico le gustó mi trabajo.
-¿Qué tan importante fue para ti el Deportivo La Guaira?
-Muchísimo. Cuando me fui de JBL sabía que me iba a un equipo que peleaba títulos, cupos internacionales. Crecí muchísimo, jugué Libertadores y el profe Daniel Farías me ayudó mucho en mi crecimiento, no solo en lo profesional, también en varias cosas personales.

-¿Cómo te defines como lateral?
-Puedo decirte que soy muy rápido, lanzo muchos centros. Me gusta jugar hacia adelante, involucrarme en el ataque, sabiendo también cuándo y cómo retroceder.
-Sabes que en la Vinotinto hay un problema con el lateral izquierdo desde hace tiempo…
-Mi reto es ser el lateral izquierdo de la Vinotinto. Es un lindo reto que persigo, estar en la órbita de la selección. Pero no estoy apresurado. Quiero seguir acumulando experiencia internacional, roce a un gran nivel. Si se me da la oportunidad, aprovecharla de la mejor manera.
-¿José Peseiro te ha llamado?
-No, no se ha comunicado conmigo. Ni él ni nadie del cuerpo técnico. Todavía.