
Me preocupa en sobremanera el gangsterismo en el fútbol nacional.
El episodio (mal) vivido por el futbolista profesional Luis Rojas nos alerta sobre muchos manejos que se están llevando en nuestro fútbol. Independientemente de las formas, de lo que haya sucedido detrás de la detención del guardameta al que el club Libertador FC le debe dinero, la situación es sumamente grave.
Que justo después de la presión mediática ejercida por diversos comunicadores en redes sociales le hayan dado la libertad a Rojas y que el demandante aún no haya dado explicaciones de qué fue lo que pasó (el periodista de sucesos Delmiro De Barrio colocó un tuit donde informaba que la directiva del equipo Libertador FC habría denunciado al futbolista por extorsión), da a entender que la situación está lejos de ajustarse a derecho.

Esto me hizo recordar el consejo que hace poco me brindó una persona vinculada al fútbol: “Carlos, ten cuidado con lo que escribes. Mucho cuidado”. Sin bien es mi costumbre utilizar estas plataformas para expresar las cosas buenas que tiene nuestro fútbol (soy un convencido de que aporto más resaltando lo bueno), no me engaño y sé que hay muchas cosas, muchísimas, que no se están haciendo bien y cuya legalidad es un chiste. No obstante, atendiendo el consejo, uno se lo piensa dos veces cuando va a opinar. ¿No lo haría usted?
Y es difícil, porque razonablemente o no, como muchos pueden acusar, “el silencio te hace cómplice”. Es cierto, pero también la denuncia puede que te haga desaparecer. Así de crudo y real. Es como de este modo, los comunicadores y periodistas venezolanos que están en el extranjero, se han convertido en la voz denunciante de lo que afecta al futbol venezolano. Y es más que lógico, lo que estamos aquí difícilmente podremos ampararnos en las instituciones cuando el que ostenta el poder hace y deshace a su antojo, como a punto estuvo de ocurrir con Luis Rojas.
Gracias a Dios, equipos de periodistas, amigos y familia. Por brindarme su Apoya agradecido enormemente mil bendiciones. Libre gracias al Rey de Reyes. pic.twitter.com/ON12IOdopS
— Luis Rojas (@LuisRojas3004) March 13, 2021
Creo firmemente que la unión permitirá que la gente buena del fútbol pueda sobrevivir a ese gangsterismo. Por eso, aplaudo la labor que comunicadores como Mario Sánchez han ejercido: sin amarillismo, han podido informar sobre nuestro fútbol y a la vez, servir de plataforma de denuncia a las irregularidades que ocurren. Las redes sociales, el único medio de comunicación en el que se puede debatir sobre el FutVE, fungieron como medio de presión para que a Luis Rojas, quien con muchos argumentos presumíamos inocente, pudiera ser liberado.
Recuerdo que justo hace dos años, en pleno apagón nacional, el periodista Luis Carlos Díaz fue injustamente secuestrado y detenido. La presión mediática que por redes sociales iniciamos los comunicadores dentro y fuera de Venezuela, primero clamando por su aparición y luego por su liberación, permitió que en solo horas estuviera en libertad. Algo similar ocurrió con Luis Rojas, a partir de la denuncia efectuada por Mario Sánchez. Las redes sociales, el único medio del que hoy dispone nuestro fútbol (recalco), se hizo eco del tema y ya el viernes en la tarde Rojas estaba fuera de la cárcel.
Esposa de Luis Rojas: "Es una injusticia lo que está pasando. Se valen de poder para abusar de la gente. Si él (Omar Farias) no quería pagarle, era mejor que se lo dijera y no que le hiciera esa trampa. No lo dejan hacer llamadas, ni ver a sus abogados".https://t.co/WV90h6ohOl pic.twitter.com/YGkbyf4Kw5
— Mario Alberto Sánchez (@MarioSanchezVe) March 12, 2021
Todos celebramos su liberación, pero el hecho fue un toque de atención a todos: hacia dónde se puede apuntar en las diversas situaciones que surgen en un fútbol en el que las cuotas de poder se llevan por delante todo a su paso. Es una advertencia sobre lo que puede pasar y debemos buscar las formas para evitar que esto siga avanzando.
Valga un reconocimiento a todo el trabajo que desarrolla Mario por el fútbol venezolano. Admirable y seguramente sin una contraprestación mayor que saber que nos informa y que está haciendo visible un fútbol que sigue batallando contra el oscurantismo. Además, valiente.