Corría la segunda mitad de la temporada 2018-19 cuando Yangel Herrera desembarcó en La Liga. Lo hacía vistiendo la camiseta del Huesca y en seis meses fue titular 17 veces, completando los 90 minutos en 16 ocasiones.
Si bien aquello no fue suficiente para salvar al conjunto aragonés de la segunda división, al nacido en La Guaira le valieron los números para mantener la categoría e ir cedido al Granada en verano de ese mismo año. Y, sin saberlo, aquella sería su mayor suerte.
En el club rojiblanco sería dirigido por Diego Martínez, quien confió en él desde un comienzo. Durante la primera temporada, el técnico gallego usó al vinotinto como un mediocentro muy posicional, pidiéndole hacer gala de su buen físico, aunque eso implicara sacrificar recorrido. Muestra de ello es que, en 36 partidos entre Liga y Copa del Rey, anotó sólo dos goles y dio tres asistencias.
A diferencia de su primera experiencia, en esta ocasión, el desempeño de Herrera sí valdría para un logro de su equipo: el Granada logró meterse por primera vez en zona europea, específicamente en la fase previa de la Europa League.
Los ajustes a la posición de Yangel Herrera
Para esta temporada, Diego Martínez ha hecho algunos ajustes a la posición de Yangel Herrera y los resultados hasta ahora están siendo alquimia pura. Y ya no sólo por los seis goles en apenas 13 partidos, sino porque el venezolano es simplemente uno de los grandes pilares de su equipo.
De ser un mediocentro más bien tímido, de buen toque, bastante físico, muy posicional sin mucho recorrido en su primera temporada, Yangel ha pasado este año a ser un bastión en intensidad, en defensa, en recuperación y sobre todo en llegada y en gol.
Ahora mismo, el venezolano te lo da todo, cumpliendo el perfil de tres centrocampistas en uno: guarda la posición, recupera balones, presiona bien arriba, va genial de cabeza, es pilar en las jugadas a balón parado y te asegura goles.
Si bien todo inicia por la intuición de Diego Martínez de cambiarle el rol, Yangel está respondiendo de manera impecable a cada responsabilidad que le está dando su técnico, demostrando en cada decisión en campo una inteligencia táctica muy por encima de la media.
Esta temporada, Yangel Herrera se está consolidando como un auténtico box to box y uno de los centrocampistas sudamericanos con mayor proyección. Con tan sólo 22 años, el futuro tanto del Granada como de la Vinotinto es suyo.
