Vizcarrondo: “Uno tiene que adaptarse a lo que se va a presentar en el camino”

Tras una carrera de 12 años en la selección, y poco más en el profesionalismo de clubes, Oswaldo Vizcarrondo colgó los botines. Lo hizo en silencio, sin aspavientos, pero responsable de principio a fin, tal y como ha sido su trayectoria vital.

Actualmente, el caraqueño de 37 años es asistente técnico en el AS Sautron francés. Ahora comienza una nueva etapa: la de la formación como entrenador.

Internacional con la Vinotinto en 83 partidos, con nueve goles anotados, uno de los héroes de la Copa América 2011 conversa con Idioma Futve en esta segunda parte de esta entrevista, haciendo un recorrido sobre su historia futbolística y su presente.

“Estamos en la preparación postcarrera”, comienza Vizcarrondo. “Ya terminé esta primera etapa de la formación como entrenador. Al mismo tiempo, también este año estuve haciendo un máster en Gerencia Deportiva a distancia en el Instituto Cruyff. Hay otros excompañeros de la selección que lo han cursado también, o están en vías de cursarlo. Ha sido un añito bastante cargado, pero ahí vamos, poco a poco, sin apuros, sin presiones, viendo lo que viene más adelante”.

“La idea es ir progresando poco a poco. Vamos a ver cómo se van a ir desarrollando las cosas. Pero bueno como te lo dije ahorita, estoy en periodo de formación, en período de experimentar, y cuando avance en el tiempo, cuando tenga la madurez, posiblemente entrenaré a otro nivel. Esto es paso a paso”.

—¿Qué balance hace Oswaldo Vizcarrondo de su trayectoria futbolística?

—Mi sensación personal es de satisfacción, muy positiva. Estoy muy contento con lo que hice, con los logros personales y colectivos tanto a nivel de clubes como de selección.

Evidentemente, el objetivo principal no se logró, que era ir a una Copa del Mundo, a pesar de que estuvimos muy cerca. Igual yo pienso que la culminación de mi carrera no fue la que la que yo quería, o la que yo tenía mi cabeza preparado para para culminarla, pero así es esto, así es la vida, así es el fútbol. Uno tiene que adaptarse a lo que se va a presentar en el camino.

Cuando terminé en el Troyes, puse manos a la obra para prepararme como entrenador. Me tomé un par de años para pasar la página, formarme. Mi cabeza ya está enfocada en mis nuevos objetivos.

Los años de crecimiento y consolidación: el valor del Caracas FC

Vizcarrondo comenzó su carrera con el Caracas FC en el 2004, subiendo desde las categorías juveniles. Noel Sanvicente fue su preceptor.

“Mi etapa en Caracas fue realmente muy, muy positiva. A nivel de títulos y a nivel de participación. Evidentemente, cuando yo comencé a jugar no existía la regla de juvenil como existe hoy en día. Uno tenía que abrirse camino uno mismo para poder jugar. Así fueron mis comienzos”, explica el exdefensor. “No fue fácil, pero confirmó todo lo que yo venía mostrando en todas las categorías inferiores de la selección. Se podría decir, entre comillas, que era un ‘jugador prospecto’, con una buena proyección a futuro, y lo fui confirmando”.

“El hecho de jugar Copa Libertadores facilita las cosas para poder crearte una mentalidad competitiva. Al estar en un club donde se estaba acostumbrado a ganar todo te crea la obligación en cada entrenamiento. Si no estabas a la altura de las circunstancias, evidentemente no te iban a tomar en cuenta para jugar. Todo se dio muy rápido”.

“Debuté en el Caracas a corta edad, y todo se fue dando de forma rápida. Luego llegó mi primera convocatoria en la selección de mayores y mi debut, con 19 años recién cumplidos”, apunta. “Me tocó asimilar muchas cosas en corto tiempo. Estoy agradecido con mis padres por la formación que me dieron, la educación que me brindaron: me dieron bases y conocimientos importantes para encarar todo esto”.

“Fueron etapas muy positivas. Yo quería culminar mi carrera en el Caracas a nivel profesional, pero la situación país evitó que eso se pudiera hacer realidad”.

La Vinotinto, momentos dulces y amargos

Con la selección venezolana Vizcarrondo debutó en 2004, en un amistoso ante Honduras ganado 2-1 por los criollos.

“En mi primera etapa en la selección con Richard Páez tuve minutos, pero no protagonismo. Él tenía a sus jugadores habituales y era un técnico que cambiaba poco sus alineaciones. Mi buen momento en el Olimpia de Paraguay ayudó a que mi carrera se disparara”.

De la mano de César Farías llegaron los momentos de gloria, como el de la Copa América Argentina 2011, donde alcanzaron las semifinales.

“Luego, con César Farías mi etapa resultó muy positiva. Creo que él entendía un poco cuál era la mayor forma de poder explotar todo mi potencial, no solo dentro del terreno de juego, sino en la parte interna, lo que es camerino. Yo asumí mi rol de buena forma”.

“Soy una persona que trato, en la medida de lo posible, dejar todo a lo interno. Soy una persona que trata de no tener tanta exposición, y en eso no he cambiado. Yo soy un poco selectivo a la hora de hablar y trato de también de medir un poco lo que digo”.

Para el Premundial Rusia 2018 llegó Noel Sanvicente, que fue su técnico en el Caracas. La situación resultó muy difícil.

“Con ‘Chita’ no se dieron las cosas como se tenían que dar, lastimosamente. Fue una persona que me brindó la posibilidad de llegar al Caracas. Él tenía bien merecido llegar a la selección, por todo lo que logró en el Caracas en el torneo local, pero las cosas no se desarrollaron como se tenían que haber desarrollado. Fue una etapa donde no fue aprovechado mi trabajo con el Nantes. Siento teníamos un grupo que se pudo haber aprovechado más”.

El cierre de su carrera con la Vinotinto resultó frustrante, con Rafael Dudamel como DT.

“Luego llegó la siguiente etapa con Rafael Dudamel. En el factor comunicacional las cosas no nos fueron de la mejor forma, y pienso que yo merecía un poco más de respeto por lo que yo había hecho en mi recorrido en la selección. Hubo una falta de comunicación grandísima, a pesar de que yo puedo entender de que ya la eliminatoria estaba caída, en ese momento no había ningún jugador en mi posición que tuviera mejor rendimiento a nivel de clubes. Evidentemente, el rendimiento a nivel de selección de forma colectiva no era bueno, y por se buscó poco refrescar. Pero pienso que fue un poco desmerecido cómo se dieron las cosas”.

“Yo lo asumí en silencio, como te lo dije antes, por mi forma de ser no quería hacerle daño a la selección diciendo palabras o cosas que le harían daño a los que venían, así que decidí guardarme todo eso. Ya todo quedó en el pasado, no soy una persona rencorosa: trato de enfocarme en el presente y en el futuro.

¿Volvería a la selección para ayudar desde el cuerpo técnico? “Me gustaría volver otra vez, ya desde otro dominio, desde otro ámbito”.

El estilo de juego que le gustaría aplicar a Vizcarrondo como entrenador

—¿Cuál es la idea de juego de Vizcarrondo como técnico?

—Fui defensor: me gustaría partir primero de una solidez defensiva para pasar a la ofensiva, que obtienes si cuentas con las condiciones de trabajo y las condiciones humanas como para poder hacerlo. Evidentemente me gustaría agregar la parte ofensiva, que es lo más complicado. Tratar de buscar el arco contrario desde una forma organizada no es fácil, pues requiere de tiempo y que tengas también los jugadores adecuados para hacerlo. Si quieres jugar como el Barcelona o como el Manchester City debes contar con las bases para hacerlo. Si no las tienes, debes amoldarte a tu plantilla. Yo puedo tener en mi cabeza un sistema táctico que me encanta, pero desarrollarlo es difícil.

Tras su debut con Caracas, Vizcarrondo pasó por Rosario Central de Argentina, Olimpia de Paraguay, Once Caldas de Colombia, Deportivo Anzoátegui, Olimpo de Bahía Blanca, América de México, Lanús, Nantes y Troyes.

“Tuve una carrera muy rica como profesional: estuve en tres equipos de Argentina, en México, en Colombia, en Francia, en Paraguay. Por ejemplo, si en México no tuve una experiencia positiva con el América, sí puedo decir que me gustó la forma de juego del fútbol mexicano, y es una idea que me gustaría plasmar”.

“En los cursos se me preguntó sobre qué era lo que más admiraba de un entrenador, sobre su forma de juego. Respondí que, para mí, lo más importante era la gestión del grupo, la gestión de camerino. A nivel profesional lo más importante es que tú puedas transmitir lo que tú quieras y que tus jugadores lo puedan desarrollar en todo el terreno. Para llegar a eso ellos deben identificarse contigo. Yo tuve un técnico en el Olimpia de Paraguay, que fue Gregorio Pérez, y me maravilló su forma de poder manejar el grupo, sobre todo a los que no jugaban, porque los que juegan cuentan con la motivación”.