Venezuela: la dignificación de la profesión y la camiseta

Victoria inobjetable de Brasil como se esperaba. Actuación digna de Venezuela, por encima de lo que el contexto indicaba. Fue un partido desigual por jerarquía de los protagonistas y por la enorme desventaja competitiva entre uno y otro. Cualquier otro resultado dependía de un milagro.
La selección rindió mejor en el primer tiempo que en el segundo. Era evidente que el desgaste iría debilitando al equipo y que Brasil, al ritmo que jugó, acabaría generando todas las situaciones que tuvo. Hubo fallas, sobre todo, de coordinación de movimientos defensivos, cuestión lógica si se atiende al hecho de que la selección juntó a un grupo de jugadores que no tenían trabajo colectivo.
Pero, aun así, hubo buenos rendimientos individuales.

José Andrés “Brujo” Martínez fue uno de ellos. Su mensaje fue contundente: temperamento, despliegue, llegada, pase.

Adrián Martínez fue otro que alzó la voz. Defensor sólido, valiente, rápido para el anticipo y el retroceso, buena salida. Contribuyó a que la zona derecha de Venezuela (junto a Alexander González, otro de los destacados) fuese uno de los fuertes del equipo en el partido.
A Francisco La Mantía tampoco le quedó grande el partido, entendiendo todos los condicionantes que estaban alrededor. Sí, tal vez, a Yohan Cumana, el futbolista más superado por el duelo. Su sector fue muy vulnerable y cometió un penal sobre Danilo por falta de oficio.

De los habituales, Fernando Aristeguieta fue capitán de hecho y de derecho. Las corrió todas, aguantó envíos en largo para favorecer la llegada de los compañeros, fue muy preciso en el pase en situaciones de desventaja. Jugando de llanero solitario, fue capaz de destacar.
Junior Moreno mantuvo la compostura y el orden en la mitad, y Cristian Cásseres Jr. aportó la dinámica habitual. Se tiende a olvidar que muchos no superan la decena de partidos de este nivel y que se desempeñan como si hubiesen jugado años en estos escenarios.

José Peseiro recibió pruebas contundentes de jugadores con los que puede contar a futuro. Futbolistas que dignificaron su profesión y la camiseta. Algunos tendrán segundas oportunidades, otros tal vez se queden en el camino de la progresión. La figura del DT sale fortalecida.
Brasil fue superior. El marcador es solo una referencia, porque pudo haber sido más abultado. Desde la óptica venezolana, el partido tuvo otros ingredientes: actos como este pueden producir enormes saltos hacia adelante. Porque el mensaje también llegó a quienes lo vieron por TV.