
El fin de semana de la Liga FUTVE fue realmente contrastante. Tengo la posibilidad de asistir como prensa acreditada a los estadios del país en plena pandemia (guardar los protocolos es esencial) y tuve la oportunidad de, en la fecha, ver los tres encuentros que se disputaron en el estadio Olímpico en la jornada 18.
Y quiero resaltar lo que vi en dos de ellos, más allá de lo que pude apreciar en cuanto a lo deportivo, en cuanto a juego: tanto Caracas FC como Deportivo La Guaira han llenado la visión en TV del rectángulo de juego con vallas publicitarias de marcas por demás interesantes y de empresas de capital privado que están invirtiendo en el fútbol. Alcancé a ver, entre otras, a Pintuco, Pedidos YA, KFC, Maltín Polar, Gatorade, Leche Upaca, Pollos Del Corral entre otras, lo que me lleva a pensar que estas dos instituciones hacen un esfuerzo tremendo de mercadeo en tiempos donde la publicidad en Venezuela es un lujo.

Me agradó una enormidad ver esto porque es hacia ahí que debe apostar nuestro fútbol, entendiéndolo como negocio y como espectáculo para el aficionado y televidente. Uniformes bien hechos, una grama en buen estado, todo para que tengamos la posibilidad de ver con buenos ojos lo que se está haciendo en el campeonato.
Añado algo: el domingo en la noche, en un escenario magnífico como el estadio Metropolitano de Mérida, en una misma escena de uniformes de calidad, patrocinio, vallas y buen césped, jugaron Estudiantes de Mérida y Portuguesa. Era el partido más atractivo de la jornada por el buen momento futbolístico de ambos equipos y la lucha que sostienen por los puestos de vanguardia en el Grupo Occidental, junto con Deportivo Táchira. Y no defraudaron. Estudiantes y Portuguesa disputaron un delo intenso, con numerosas ocasiones, buen juego y emociones a raudales. Satisfizo las expectativas generadas.
Y cualquiera puede decir que ese es el deber ser y le doy la razón: así debe ser nuestro fútbol, donde el centro de la atención sea meramente en lo deportivo. Por eso, elevo un reconocimiento a todos los que hacen posible ese “deber ser” porque es realmente difícil lograrlo en un contexto país como el que actualmente estamos viviendo (o sobreviviendo).
Los que defendemos a ultranza nuestro fútbol nos agrada que todo esto se logre, pero no podemos ignorar por ninguna razón, que el mismo domingo, horas antes de ese gran encuentro en la altura de las montañas merideñas, en Ciudad Bolívar dos equipos se presentaban al campo protestando impagos de salarios de una data tan larga que nos toca la esencia humana. Y el lunes, amanecemos con Yaracuyanos haciendo pública su deuda, quizá no tan longeva como las de Lala y Atlético, pero deudas al fin. Y por ese mismo paso está Mineros, sin mencionar la particular cuestión de Trujillanos, que de injusta ha pasado a ser insólita.

Entonces: tenemos cosas muy buenas en nuestro fútbol, ciertamente, pero las opacan las feas, las graves. Quisiéramos quedarnos únicamente con lo futbolístico, pero es inevitable dar vuelta y ver que hay profesionales que les están siendo violentados sus derechos como trabajadores.
Me siento en el deber de elevar la voz, porque tengo la espalda y la moral de defender nuestro fútbol por lo muy bueno como también denunciarlo por lo muy malo. Y no soy de los que omiten lo positivo y solo aparecen para hablar de lo negativo. No. No seré nunca uno de esos, pero sí me duele que haya situaciones que no se hayan superado mientras por otro lado sí hay quien trabaja duramente para estar al día y evolucionar en lo deportivo. Hay que reconocerlo.
Es hora de superar esos contrastes y que la Liga, juntamente con la FVF y la asociación de futbolistas, comiencen a tomar cartas en el asunto. Que adopten medidas efectivas para que los clubes que no están cumpliendo, sean sancionados de alguna forma. ¿Usted cree justo que Atlético Venezuela, que marcha tercero en el Grupo Oriental, se gane un cupo al hexagonal de Libertadores cuando no le ha cumplido a sus empleados? Claro que la clasificación será un mérito único y exclusivo de sus futbolistas, cuerpo técnico y médico, pero sería una majadería permitirle entrar a disputar un título cuando hay otros equipos que sí cumplen y no tienen esa opción.
La quita de puntos debe darse, sí, pero eso tiene que ir con medidas efectivas de presión para que los propietarios paguen. Urge una reunión entre todas las partes involucradas en un grupo de trabajo que permita encontrar de una buena vez la forma más efectiva para salir de las situaciones críticas que viven algunas instituciones, que no son todas, también hay que decirlo.
Es hora de superar esos contrastes. Es hora de actuar inmediatamente.