
Laureano González anunció que está cerca de volver a la Federación Venezolana de Fútbol y así completar el periodo presidencial, tras la muerte de Jesús Berardinelli.
A pesar de tener prácticamente toda su vida relacionada con el fútbol hay muchos detalles que son poco conocidos sobre su vida.
Nació en la localidad de Llanes en Asturias, al norte de España, el 18 de octubre de 1948, por lo que está próximo a cumplir 72 años de edad. Nunca se casó y no tiene hijos.
Muy joven decidió emigrar con uno de sus tíos a Venezuela, específicamente a Ciudad Guayana. Así lo contó Iván García, comunicador con el que compartió en sus primeras épocas en Bolívar.
Enamorado del fútbol desde siempre constantemente se le veía en las canchas de fútbol de las escuelas católicas que había en la zona, como el Loyola y el Colegio Fátima.
Es licenciado en Filosofía y se desempeñó profesor
En su momento le dijo a Alfredo Coronis en Meridiano que es licenciado en Filosofía. También es profesor y se dedicó a dar clases en algunos momentos de su vida.
En Ciudad Guayana lo hizo en el Colegio Fátima, recordó García. Años después emigró a Estados Unidos, país al que fue a estudiar un postgrado.
Laureano González presidió la Asociación del estado Bolívar por dos períodos
González, fiel a su amor por el balompié y buscando su desarrollo presidió por dos periodos la Asociación de Fútbol del estado Bolívar.
En la época de los 80 los mandatos eran solo por dos años, por lo que estuvo cuatro en ese puesto. Tomó el lugar de Cándido Evelyn, un hombre de El Callao, que siempre trabajó por el desarrollo del fútbol en la entidad.
De acuerdo a los archivos lo hizo desde 1979-1981 y luego desde 1981 hasta 1983. Estando al frente del ente trabajó para la creación de Mineros de Guayana y que pudiera irrumpir en el fútbol profesional venezolano.
En su momento hubo mucha renuencia a aceptar al equipo guayanés y fue González uno de los que más “peleó” para que tuviera su espacio en la Segunda División.
Estuvo en la Junta Directiva fundadora de Mineros de Guayana
Al haber sido uno de los más firmes promotores para la creación de Mineros de Guayana, Laureano estuvo en esa primera junta directiva del equipo.
También fue uno de los socios fundadores y de los directores principales cuando estaban en la segunda división.
Cuenta García que en su momento Laureano González hacía el trabajo de un gerente deportivo, era el que viajaba con el equipo y estaba pendiente de varios detalles.
Fue militante de Vanguardia Comunista y el MAS
González no solo fue un dirigente deportivo en el estado Bolívar sino que también incursionó en la política.
De hecho su llegada a Guayana se da como parte del grupo Vanguardia Comunista, que era como un ala del Partido Comunista de Venezuela.
Llegó con la intención de darle vida al movimiento en la zona, pero era un grupo muy pequeño. Con el tiempo y los contactos que fue haciendo se unió al Movimiento al Socialismo (MAS) a finales de la década del 70 y principio de los 80.
Allí formaba parte activa del partido, asistía a las reuniones y siempre fue un hombre que defendía sus ideas. No era tan apasionado como otros, pero sí firme en sus pensamientos, dijo Otto Jansen, compañero en la tolda.
“Siempre hacía referencias con el mundo del fútbol, porque era un tema que manejaba muy bien”, añadió.
Laureano González, rival de Esquivel antes de unirse a él
González siempre tuvo la aspiración de ser presidente de la FVF. Cuando estaba aún en el estado Bolívar trabajó para llegar al máximo puesto.
Decidió lanzar su candidatura para dirigir los hilos del fútbol venezolano. Desde las oficinas del Diario El Pueblo en San Félix hacía las llamadas en busca de aliados y de dar a conocer su oferta electoral.
Poco a poco fue haciendo ruido. Consiguió el apoyo y logró armar su plancha que inscribió. Pero luego fue impugnada apenas unas horas antes de la elección, ya que una de las personas que lo acompañaba era un periodista.
En ese entonces no se permitía que periodistas o comunicadores activos formaran parte de las planchas. Dice la leyenda que le avisaron “el viernes a las 5:00 de la tarde” que la persona no era apta. La elección era el lunes. No tuvo tiempo para hacer un cambio.
Su rival era Rafael Esquivel Melo, quien ya estaba al frente del organismo y se lanzaba a la reelección.
Esquivel decidió llevarlo a “su equipo”, fue así como llegó a la FVF. Desempeñó diversos cargos menores dentro del órgano.
En el último periodo de Esquivel dio el salto a la vicepresidencia y tomó el mando cuando el canario cayó preso por el FIFAGate.