
“Te vas a acordar de mí. Los vas a ver con bolsitas con balones, tacos, chalecos. Van a parecer cuando hay elecciones de presidente, gobernador o alcalde. Esto va a ser así”.
La cita corresponde con un allegado al mundo político del fútbol venezolano y nos la soltó hace un par de semanas atrás. Los que tenemos experiencia cubriendo nuestro querido pero golpeado balompié no dábamos crédito a esas palabras.
Cuando había elecciones en la Federación Venezolana de Fútbol en la era de Rafael Esquivel, el hoy investigado por la justicia norteamericana dominaba las asociaciones de cada estado. El voto era entubado, monolítico. Ganaba con una abrumadora mayoría que rozaba el 100% de las papeletas.

¿Su campaña? Quizás algunos viajes al exterior para presidentes estatales, algunos balones para directivos y prebendas que seguramente no nos constan. No tenía que salir en la TV, ni convencer a la creciente masa que sigue el fútbol nacional.
Convenció a quienes tenía que convencer. Ya se ha dicho: para elegir presidente y junta directiva de la FVF se necesita contar con los votos de las asociaciones estatales. Clubes profesionales y otros entes tienen un porcentaje simbólico, pero la mayoría absoluta la tienen los presidentes de las asociaciones de fútbol de cada estado.
Con la caída en desgracia del hombre fuerte, Rafael Esquivel, podía quedar abierta la posibilidad de una renovación profunda en la FVF para las elecciones de 2017. Quizás, las elecciones no quedarían tan cerradas.
Se siguió votando igual
Todo lo contrario. Laureano González, segundo al mando de la FVF y personaje muy respetado en el concierto internacional del fútbol, se alió con el entonces tesorero, Jesús Berardinelli, directivo con muchísima fuerza en las asociaciones. De “retruque”, el Ministro del Deporte, Pedro Infante, para tener el apoyo estatal.
No cambió la cosa. Richard Páez, que se había anunciado como candidato y que tenía simpatía entre los que no votan (especialmente fanáticos) se retiró al ver que no tenía opciones de desmontar el entramado. Tony Carrasco y Antonio Cabrujas, los dos contendores que quedaron en pie, apenas sacaron dos votos cada uno contra la coalición de González, que obtuvo una abrumadora cantidad de 123 votos.
Sin embargo, ese período 2017-2021 empezó a volverse turbulento hacia el final del mismo. En 2020, González renunció por temas de salud y tomó el cargo Berardinelli en marzo. A las pocas semanas, fue retenido por la policía (aunque no hubo parte oficial, se le investigaba por supuestas irregularidades) y bajo la custodia del estado, falleció en agosto, complicado por su salud.
El resto del 2020 fue turbulento. Hubo una intervención de la FVF por parte de la FIFA y bajo el argumento del tema de la pandemia, la junta interventora estuvo compuesta exclusivamente por venezolanos. Y de nuevo, a la cabeza, Laureano González.

La Junta Normalizadora tiene dos funciones principales: primero, estabilizar las funciones normales de una FVF a la deriva y segundo, organizar comicios electorales para que vuelva la institucionalidad y credibilidad a Sabana Grande.
Con Jesús Berardinelli fallecido y Laureano González inhabilitado para participar, por ser parte de esta junta, de nuevo, pareciera que la definición del Penthouse de la Torre Mega II queda abierta. Y esta vez, parece que sí puede haber “photo-finish”.
El lunes 25 de enero se dio el pistoletazo de salida. Se anunció en un comunicado que “De acuerdo con el cronograma electoral, será el lunes 3 de mayo el día en que se escogerán a las nuevas autoridades FVF, después de cumplir con una serie de pasos que comenzarán el 31 de marzo”
Agrega: “los lapsos de postulaciones ante la Secretaria Ejecutiva en materia electoral serán entre el 13 y 15 de abril, con duración de tres días continuos, mientras que la publicación del acta del cierre de postulaciones será el 25 de abril”. Amén, de algunas denuncias de irregularidades en las elecciones de algunas asociaciones y de otras, que hasta el año pasado estaban inhabilitadas.
¿Por qué se presagia un final cerrado?
Sin Esquivel, ni Berardinelli, ni González, no queda en escena un hombre que tenga la jerarquía de los mencionados y las simpatías en este momento, están divididas.
De los federativos fuertes, se asoma Rafael Almarza, del cual ya se habló hace meses que renunció a su cargo en la FVF para asumir la carrera presidencial. Almarza es un hombre con experiencia federativa y de hecho, firmó documentos como presidente de la FVF en algunas ausencias de Laureano González.

Aquí volvemos al primer párrafo. Bajo la iniciativa “Fútbol Unido”, el fin de semana arrancó una gira por varios estados para dictar clínicas y repartir balones, material deportivo a escuelas juveniles e infantiles. Inició en La Guaira.
A diferencias de planchas del pasado, “Fútbol Unido” tiene una identidad gráfica atractiva, se está moviendo en redes sociales y ataca a la audiencia interna (asociaciones votantes, clubes) como a la externa (público en general).

Se pudo conocer que el sábado en el Polideportivo José María Vargas estuvieron presentes por esta iniciativa aparte de Almarza, el general Reinaldo Berardinelli, Antonio Cabrujas, José Antonio Quintero, Omar Carrillo, David Quintanilla, entre otros tantos directivos y gerentes del balompié nacional. Aparte, que se contó con la presencia de los exvinotintos Jorge “Zurdo” Rojas y Cristian Cásseres.
Según el comunicado, a más de 30 escuelas “se les repartió más de 400 balones y más de 2000 implementos deportivos entre: tapas, conos, chalecos y escaleras”.

Sin embargo, lo más importante de la nota es la frase: “Se realizó la primera de las actividades que tiene contemplado hacer el movimiento que aspira a renovar la dirigencia del fútbol nacional”.
En la otra esquina, aguarda un tren que pretende embestirlos. Aún sin nombre divulgado (aunque fuentes de ese movimiento aseguran que tienen una identidad gráfica fuerte y van a hacer una campaña a gran escala), la plancha contendora la capitaneará el presidente de la Asociación de Clubes de Segunda División, Ernesto Muller.
Desde esa acera, aseguran que Muller tiene muy buenas relaciones con las asociaciones. En su momento, Muller tuvo formidables lazos con el fallecido Berardinelli, y posiblemente le haya quedado la fórmula de manejarse entre los representantes estatales. Sin embargo, desde el seno de este movimiento, niegan relaciones con los familiares del presidente fallecido.

Fue llamativa la foto que colocó el dirigente con 18 miembros de las asociaciones estatales hace algunos días, en una reunión convocada por la AC2. Generó resquemor en el otro bando.
Esta facción, según fuentes consultadas, iniciará gira el martes 26 de enero, día en el que empezarían a promocionarse ante el público en general. De igual manera, visitando estados, dando insumos, dictando charlas.
Por eso, no se equivocó quien nos regaló la frase del principio. Veremos una campaña activa de acá hasta mayo, cuando se decidan las elecciones a la nueva junta directiva. Nelson Carrero y Richard Páez, que también se han asomado como aspirantes a candidatos, cuentan con muchas simpatías de aficionados, pero deben hacer un esfuerzo titánico para atraer los votos de los que votan (valga la redundancia) porque las dos tendencias descritas, que ya conocen lo interno del monstruo federativo, ya parece que tienen camino andado. Y les falta por andar, pues, han decidido ir “puerta por puerta”, “estado por estado” o “subir cerro”, como se le dice en el argot político.
Este es el cronograma electoral para las elecciones presidenciales en la FVF
