
“A Jesús le cayeron todas las desgracias juntas, mijo”, exclamaba con cierta consternación una empleada de la FVF. Razones no le faltan para lamentar la situación de quien considera “el líder”.
Sí. Hay consternación en Sabana Grande. Y se hace más aguda a la distancia, lo remoto que obliga la cuarentena por el COVID-19.
A Jesús Berardinelli, presidente de la FVF le cayeron lanzas de Conmebol, de la justicia venezolana y su ya maltrecha salud empeoró por el lógico estrés de ser señalado púbicamente como una persona con deudas ante la ley.
El ataque fue simultáneo, aquí y allá. Aquí, la justicia criolla. Allá, en Paraguay, Conmebol “de repente”, se dio cuenta que no era una persona íntegra e idónea para votar en Consejo Directivo.
En la última entrevista que dio el yaracuyano antes de que se le viniera el mundo encima fue al programa Conexión Goleadora. Allí se le preguntó si había algún punto coincidente, entre Asunción y Caracas. Solo soltó: “El Chilavert venezolano”.
Jesús Berardinelli, acusaciones nuevas, acusaciones viejas
Si se buscaba en Google “Jesús Berardinelli Lezama”, aparecía una sentencia del TSJ en la que se le acusaba de un acto ilegal en la compra de una radio en su estado: Radio Chivacoa. Por años, quedó solo como en curiosidad, chisme de cadena de WhatsApp, sin más. Al preguntársele al entonces vicepresidente decía: “Es algo que ya pasó”.
Pero en tiempo presente fue desempolvado. Berardinelli se defendió, distribuyendo por sus medios y contactos una sentencia del mismo TSJ que desestimaba el caso.
Pero, en el último trimestre del año pasado el periodista de Conexión Goleadora y AFP, Esteban Rojas sacó a la luz pública una situación de demandas bien particular en la FVF.
Circuló un documento en el que, presuntamente, Rafael Dudamel, entonces técnico de la Vinotinto, junto al tercer vicepresidente de la FVF, Reinaldo Berardinelli (que no es familiar de Jesús, todo lo contrario) acusaban ante la fiscalía al vicepresidente yaracuyano de malversar fondos, recibir dinero del narcotráfico y participar en lavado de dinero.
Cuenta una fuente federativa que el mismo técnico vinotinto y paisano de Jesús, irrumpió en una reunión federativa para exponer su inocencia e incluso, contó con el testimonio de la fiscal cuyo nombre aparecía en el documento, del cual juraron que era falso. Dudamel y Reinaldo ahora eran los acusadores: por difamación y por forjar documentos oficiales.
Pero eso quedó ahí. Más allá de los comentarios de ese programa. Hasta ahora.
En marzo, en el mismo programa, se comentó sobre una denuncia en el TSJ sobre la remoción, supuestamente ilegal, de José Eladio Quintero, de su cargo en la Cámara de Resolución de Disputas. Recurrió a la justicia ordinaria y de fallar a su favor, se desmontaría no solo la nueva configuración de este despacho. También sus decisiones.
Pero eso quedó ahí. Más allá de los comentarios de ese programa. Hasta ahora.
Y hablemos del ahora, de las últimas semanas donde volvieron a salir a flote, estas acusaciones y algunas nuevas.
Se filtró, paralelamente, que Berardinelli no votó en la última Asamblea de Conmebol, el 12 de julio, por falta de “idoneidad” e “integridad”. Pero eso lo veremos un poco más adelante.
Seis días después, la Contralaría General de la República, a través de un comunicado, informó lo siguiente: “Con el propósito de proteger recursos otorgados por el Estado a la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), el contralor Elvis Amoroso solicitó a la Superintendencia del Sector Bancario la suspensión de las transacciones bancarias relacionadas con el ciudadano Jesús Miguel Berardinelli Lezama”.
El incendio empezaba.
El mundo le vino encima a Jesús Berardinelli
El 17 de julio salió una orden de aprehensión contra Jesús Berardinelli , acusado de los delitos de autor de “simulación de hecho punibles (…) falsificación de sellos (…) forjamiento de documento público y difamación contra el ciudadano Rafael Dudamel”. Lo recordado arriba, “explotó” ahora.
Y agrega: “malversación de fondos (…) en perjuicio del estado”. Lo denunciado por el contralor Elvis Amoroso.
Mientras esta orden de captura era emanada, Berardinelli se defendía en diversos medios de comunicación. Se enfocó en hablar del dinero recibido del estado.
“Yo no pago, yo no firmo contrato. FIFA me llamó inmediatamente. Que el señor Elvis Amoroso diga que es contra mí, yo soy presidente desde marzo, el que firmó los contratos antes fue Laureano González”, se defendió.
El día lunes en la mañana una información sacudió el fútbol venezolano: Berardinelli fue detenido en su residencia en San Felipe y trasladado a Caracas.
Fue curioso: personeros del estado confirmaron la orden de detención (que la realizó la Policía Nacional Bolivariana), pero no que el dirigente estaba detenido.
El miércoles, Berardinelli, con problemas cardíacos, diabético y con déficit en el funcionamiento renal presentó una descompensación en su celda. Por el síncope, fue internado de emergencia y estuvo en el Hospital de Clínicas Caracas.
Ese día, mientras el mundo del fútbol criollo estaba pendiente de la salud del presidente, el TSJ falló a favor de José Eladio Quintero.
Berardinelli votaba, ahora no
Hagamos una pausa en el escenario criollo y nos vamos al concierto continental.
En medio de la “guerrita” de filtraciones, entre el bando de los que quieren ver caer a Berardinelli y del otro que lo quiere sostener a cualquier costo, la FVF en su cuenta oficial colgó un video en el que se evidencia que Jesús votó en el Congreso Ordinario 72° de la Conmebol, que se realizó el dos de abril de 2020.
Sin embargo, se conoció que Berardinelli no pudo votar en la Asamblea del 12 de julio, en la que se consultó sobre el retorno del fútbol (Libertadores, Sudamericana, Eliminatorias) a nivel continental.
El mismo presidente confirmó el hecho en varias radios y además, dejó claro que, apoyado en Ariel Heck y otros abogados que defendieron a los argentinos Daniel Angelici y Claudio “Chiqui” Tapia por temas similares de idoneidad, presentó un recurso ante el TAS, que con su situación actual, seguramente deberá esperar el desenlace de los acontecimientos.
La pregunta de los expertos en temas Conmebol es la siguiente: ¿Por qué de repente Berardinelli no es idóneo ni íntegro?
Un conocido periodista argentino experto en temas dirigenciales nos comentó: “Debe haber sido una fuerza política potente dentro de Conmebol la que haya podido virar su status como directivo”.
Aún así, Berardinelli, de quien se dice que tiene buenos contactos en FIFA, pero no anda de buenas en su vecindario sudamericano (habló de “amaño en Conmebol” en la entrevista con Conex) envío cartas de “auxilio” a FIFA y también, a Conmebol.
En esta, sobre la presunta injerencia en la federación, dispara con nombre y apellido: “el fin primario es removerme del cargo” y asegura que vendría “una junta interventora, seguramente encabezada por el Ministro del Deporte (Pedro Infante, también vicepresidente de la FVF)”.
¿Transición en la FVF?
¿Y ahora? Se preguntan muchos. Berardinelli, delicado de salud, pero vivo. Fue detenido, pero nadie oficializó su arresto. Al día de hoy, es el presidente de la FVF, en el papel. En el facto, en toda la Torre Mega II, la sede FVF de Sabana Grande se habla de transición y se menciona un nombre: Laureano González.
Berardinelli parece cercado. Y más, con el agravante de la salud. Le han pedido renunciar, porque esto agilizaría la mentada transición. Pero se niega.
Al negarse, cuando se recupere, debe enfrentar a la justicia venezolana. Y a Conmebol, con la salud bien desgastada. Aún con las banderas de “intervención FIFA” y el “coco de la desafiliación” hoy pareciera que la salida va por otro lado.
En Sabana Grande queda un directorio sin cabeza. Fijémonos: es obvia la tensión existente con el Berardinelli de nombre Reinaldo y con el Ministro del Deporte, Pedro Infante a quien acusó directamente de intentar quitarle la silla del PH de la Torre Mega II. Pero ellos son los vicepresidentes.
El secretario general es Tomás Álvarez, hombre federativo, pudiera asumir la vocería. Porque, de la noche a la mañana, Jesús no se va a recuperar. Va estar convaleciente y la FVF necesita dirección en un momento muy oscuro. “El directorio debe elegir rápido una cabeza visible mientras se resuelve todo para evitar más desorden y mantener la institucionalidad”, nos comentaba un exdirectivo con décadas de experiencia en el fútbol criollo.
Las reuniones seguirán. La primera, post ausencia de Jesús, junto al Ministro, tuvo tensión. Pero deben venir negociaciones. Ceder de partes y partes. Y eso que en esta nota, no incluimos los “atajaperros” con los clubes de primera división, hoy, comparado con lo contado, una situación baladí.
¿Qué ocurrirá? El fútbol criollo está en medio de un choque de intereses. Pero por los momentos, el escenario es negociar, negociar y negociar.
Esto no pinta nada bueno el malandraje rojo va hacer todo lo posible para tomar federacion que seria para ellos el trofeo mayor del deporte porque es la mas importante de todas y laureano seria el plan b o caballo de troya.