
Portuguesa es un cuadro que sin levantar polvareda, ha hecho las cosas muy bien. Va segundo, a la caza de un potente Deportivo Táchira, el Grupo Occidental, una llave que tiene a equipos de tradición como los mencionados, más el ganador Zamora y dos peleones como Zulia y Hermanos Colmenares.
De los tres grupos, el “Penta” es el que menos goles ha recibido: siete. En once salidas, muestra seis arcos en cero. Y no solo es un cerrojo, además ha marcado 19 goles, de los mejores registros del torneo.
Justo cuando transitamos la mitad de la temporada, se ubica en puestos del Hexagonal “A”, ese que permite pelear por ir a Libertadores o en el peor de los casos, tomar cupo de Sudamericana. Desde 1984 no se mete en torneos internacionales el rojinegro llanero.

Todo lo contrario. Han sido años de pelear por no descender, algunos, sin éxito. Penando por el purgatorio de la segunda. Pero, esta campaña ha llenado de ilusión al fiel aficionado portugueseño.
El director de orquesta es Alí Cañas, técnico que llegó a dirigir como asistente en un Mundial FIFA (Ghana, Alemania 2006). Tomó el proyecto de un Portuguesa que cambió la directiva y que promete hacer del rojinegro un club más estable. Con varios elementos de su Zamora campeón de Venezuela (2018), ha enrumbado al cuadro de las “Ciudades Gemelas” hacia un rumbo ilusionante.
“Es importante porque estamos consiguiendo objetivos. Y no solo es en la tabla. Sobre cada área hemos trabajado. Cuando llegamos, había deficiencias en varias áreas. Hemos sentido el respaldo total de su dueño (Maiker Frías) y de las personas que lo acompañan. Es el conjunto de un todo para estar en los primeros lugares”, comentó para Idioma Futve el estratega Cañas.
Tiempo de maceración
Planificar este equipo que está rindiendo frutos no fue de la noche a la mañana: “Cuando asumo el equipo en el mes de octubre, y aprovechando esa competencia particular (Liga Futve 2020), le dije a los propietarios que aprovecháramos esa burbuja en Barinas para ver que nos falta para confeccionar la nómina, ver jugadores que este año iban a ser (juveniles) norma. Aprovechamos ese torneo para observar y de acuerdo a eso fuimos conformando, ir reforzando las líneas, arropar bien a los jugadores del estado que más tenían proyección”.

Cañas cuenta con elementos que le aceleran los proceso: “Fue importante contratar jugadores que ya habían ganado títulos y trabajado conmigo: Luis Romero, Mayker González, Daniel Soto, Jorge Páez… varios de ellos de Zamora y eso me permite acortar el tiempo de trabajo, conocían mi método de trabajo y han ganado, saben manejar momentos de tensión, de responsabilidad, de definición y contagian al resto, que es lo más importante”.
Dentro de la pizarra confiesa que: “Me gusta construir equipos con tenencia de pelota. Hombres de buen pie. Parto del 4-4-2, pero podemos fácilmente pasar al 4-2-3-1 e incluso, 3-5-2. Siempre con buena salida”.
Calma con calma
Sensación ha causado el paraguayo Adrián Fernández. El ariete de 28 años que pasó por Independiente, Libertad o Quilmes ha firmado siete goles y es el goleador del torneo, con siete dianas, junto a Richard Celis y Yanowsky Reyes.
“Adrián hace goles y eso es importante, también tiene influencia en el juego, porque un delantero va más allá de goles. Pero, lo más importante es cómo influye en el ánimo de sus compañeros, como hace para empujar hacia adelante, es un líder, igual que Samuel (Cáceres, central paraguayo también), explicó el DT.

“El de rol de estos jugadores de jerarquía es importante. Ayudarme a manejar el grupo para no dejarnos arrastrar por la marea emocional que esto despierta. Al contrario, saberlas gerenciar. Las emociones no pueden alejarnos del camino”, concluyó el estratega merideño.
Queda una mitad de ronda regular importante. Verse las caras, dos veces más con miembros de un grupo complicado. Cañas sabe que el trabajo no está hecho, pero la ilusión de la feligresía portugueseña tirará hacia adelante.