Bolivia – Venezuela: Cuando todo puede salir (y sale) mal
Ya lo cosa presagiaba mal: sin Yangel Herrera, ni Salomón Rondón, ni Yordan Osorio, tampoco Yeferson Soteldo. La columna vertebral del equipo, en la defensa y el ataque.
Pero, viendo las plantillas, entre Venezuela y Bolivia, aún con estas ausencias, se veía superior el cuadro vinotinto. Se podía jugar con Darwin Machís, quizá Fernando Aristeguieta en el ataque, luego con Savarino y ver cómo viene el eficiente trivote Moreno-Cásseres-Rincón.
La altura. No es un mito. Por los temas estructurales y económicos de la FVF no se hizo la aclimatación en Mucuchíes o similar. El cuerpo técnico de José Peseiro confiaba en lo que recolectó de experiencias anteriores en expediciones a La Paz y el preparador físico, Nuno Batista, se mostraba optimista en esta expedición en una entrevista que concedió a Idioma Futve.
La idea es subir a la altura con horas de antelación al juego. Ir, jugar, irse. Pero, el plan incluía pasar la noche. Capaz, había horas de más durmiendo a 3600 metros sobre el nivel del mar. Pero se vería en el momento.
Antes de partir, lo peor: Darwin Machís se lesiona del sóleo de la pierna derecha. Primero era duda, luego fue confirmado como baja. La cosa empezaba a cambiar.
Rearmar el once trabajado, ahora sin Darwin, es un dilema. Peseiro apostó al 4-3-3 que viene trabajando y resolvió tirar a la izquierda a Rómulo Otero, por el jugador del Granada.
La baja de Machís causó un desorden táctico importante: En lo ofensivo: Rómulo Otero se tira hacia el centro y no se aprovechó la banda hasta que se cambió Alexander González desde la derecha. En lo defensivo: Machís es un jugador que apoya muchísimo a la posición más dubitativa: lateral izquierdo.
Y por ahí atacó y fastidió Bolivia. Mikel Villanueva, de buena temporada en Portugal, se vio incorrecto, dubitativo, infantil. Fue de lateral y le fue fatal. Y el resto de la defensa, con baja nota también.
Muchos errores defensivos (individuales) y de planteamiento colectivo para resguardar el arco. Para más Inri, a Joel Graterol, el que muchos pedían para ser titular, no tuvo la mejor noche. Tampoco fue el mejor momento para estrenarlo de Vinotinto en Eliminatorias: la altura, La Paz, la importancia de ganar… se le vio muy nervioso al meta del América de Cali, pero terminó el partido mejorando un arranque dubitativo.
El equipo se vio desgastado, no rindió como quizás lo imaginaba Peseiro. Me parece que irrespetó la altura boliviana. Y además, no aprovechó la ventaja histórica que otorga la pandemia con la gestión de medio equipo al permitirse cinco cambios.
Los sustitutos llegaron tarde y quedó pendiente una modificación. Savarino, Josef, “Brujo”, Cádiz… pudieron hacer algo, con algo más de tiempo. A los once abridores se les veía asfixiados.
Un triunfo en cinco salidas para nada es motivo de orgullo. A Peseiro le ha tocado remar en la dificultad y le quedó una dura lección de maña en esta eliminatoria particular en el mundo. No hay tiempo. Hay que sacudirse el polvo y vencer, sea como sea, a Uruguay.
Bueno mis impresiones que pude notar en lo poco que vi el partido, desorden en la defensa sobre todo en el centro que no se entienden los zagueros, un rosales que no bajaba cuando se iba al ataque y se vió que no le ganaban una a los delanteros de bolivia. no se porque no abrió con josef y aristiguieta en la alineación inicial. malas entregas y recepciónes de los jugadores volantes, me atrevo a decir que fue por la altura, no fue un examen en si sino que en el partido que viene se definirá si de verdad tenemos posibilidades de estar en la tabla final de clasificaciones, se desordenaron pudiendo ir por un empate en el 2do tiempo. hay que destacar la labor de Otero, alexander, villanueva, casseres, rincón, y el portero que sacó algunas sino fuera sido una goleada. aristiguieta se vió mas osado adelante eso es bueno para la vinotinto. me fui en el 2do tiempo cuu¿ando le metieron el 2do y esperaba otro gol porque el nivel cayó muy por debajo y no sabemos si por la altura o por el pésimo juego mostrado.
Muchas gracias por tu análisis, Alí. Muy completo.