martes, octubre 3, 2023
Análisis de la VinotintoEliminatoriasLa Vinotinto

Venezuela – Bolivia, comenzar otra vez

José Néstor Pékerman
José Néstor Pékerman
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Faltan solamente cuatro partidos para que este tortuoso camino hacia Qatar, perdido hace rato para los intereses de la Vinotinto, termine. Se acabará el 28 de marzo, cuando nos toque ser anfitrión de una Colombia que, muy probablemente, llegue a ese día con la ilusión mundialista en sus maletas o con el mismísimo boleto al Oriente Próximo.

Aún sin conocer dónde será ese choque (Pueblo Nuevo debería estar listo para la fecha, aunque los retrasos en la replantación del césped parece que devolverán a Barinas el privilegio de ser el hogar patrio), el ambiente en torno a la Selección es positivo. ¿Quién diría que estando en el sótano de la eliminatoria, fuera de carrera, habría ilusión y espíritu positivo?

La sola presencia de José Néstor Pékerman y su aquilatado grupo técnico ha generado tanto optimismo. El choque de Barinas del viernes 28 de enero ante Bolivia es un enésimo comienzo en ese recurrente intento de despertar de Venezuela, que desde la salida de César Farías hace casi nueve años en aquel partido eliminatorio ante Paraguay en Pueblo Nuevo, no ha encontrado el rumbo para volver a ser lo que fue en aquellos tiempos: competitiva.

Es por eso que el duelo ante Bolivia tiene tintes de comienzo de un proceso eliminatorio. Obviamente estamos en la recta final, pero esa sensación de que estos cuatro partidos servirán para ir preparando el próximo camino, le da el permiso al aficionado de ser optimista.

Me decía un buen amigo hoy: “Yo perdí la fe, no quiero que me siga doliendo más cada derrota de Venezuela”. No le creo. Estoy seguro que mañana vuelve a prender el televisor para ver el partido. Y es que nos hemos acostumbrado de nuevo a los golpes recurrentes, que son peores luego de haber disfrutado de aquel “Boom Vinotinto” que ya debería ser conceptualizado en Wikipedia como un episodio en la historia de Venezuela, con fecha de inicio y final, tal como se registran las batallas.

No nos merecemos más un “Boom”. El “Boom” será siempre algo esporádico, hazañoso, con comienzo y final. Si bien los ciclos deportivos tienen altas y bajas, el nuestro se ha estancado, motivado por múltiples factores, los que son de la cancha y los de afuera. Por eso creo que las condiciones están dadas para que el avión pueda despegar y mantener el vuelo.

Salomón Rondón
Salomón Rondón

Hay muchas cosas por mejorar en cuanto a lo estructural, pero es evidente que la actual directiva de la FVF merece un voto de confianza porque ha impulsado cambios. Hay intención de sacar el carro adelante, de transformar. Hay nuevas designaciones en cargos estratégicos de personas capacitadas para cada uno de ellos. Un cuerpo técnico con experiencia y proyectos ambiciosos. Hay motivos para ser optimistas.

Sin embargo, hay mucha gente, sobre todo el aficionado que no es muy cercano al día a día del fútbol venezolano pero que opina de su Vinotinto, que cree que el solo hecho de que Pékerman esté al frente ya Venezuela le ganará a Bolivia y la clasificará al mundial de 2026. Créalo, hay quien piensa eso. Por eso, es responsabilidad de todos recordar siempre que este es un camino largo, que la Selección no tiene una espalda de resultados en su historia como para asegurar que todo cambiará para bien en lo inmediato.

Hay asuntos en los que todavía la Venezuela futbolística está aprendiendo y esto nos hace seguir en la cola continental. Lo importante es que se tenga la paciencia necesaria para construir, para progresar. Hay material humano: tenemos indiscutiblemente la mejor generación de futbolistas de la historia, por lo que solo falta que el ente federativo asegure todas las condiciones necesarias para que Pékerman y su gente, trabajen con comodidades.

Luego, esperar el juego, los resultados, que no dependen de una fórmula mágica sino del momento de cada uno de los futbolistas que defiendan la camiseta de la Vinotinto. Variables impredecibles, intangibles, que siempre influyen, pero si existen las condiciones y las capacidades, el horizonte debe ser luminoso.

Hay optimismo, pero los cambios no serán de la noche a la mañana. Paciencia.

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Carlos Domingues
Narrador de fútbol, locutor, columnista y anunciador de eventos deportivos.
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