Con el cuchillo entre los dientes (Parte III)

La expectativa se centró sobre el anuncio que hizo Peseiro de los convocados con seis futbolistas del patio en el listado para enfrentar a Brasil y Chile en la próxima doble fecha eliminatoria. El debate se concentró en cómo lograron hacerse un lugar esos muchachos ahí. La justificación de Peseiro, hace entendible la decisión.

Aplaudo este nuevo método de hacer pública la convocatoria en rueda de prensa. Me gustó mucho cómo Peseiro explicó al detalle las razones de cada llamado, evitando las suspicacias y generar polémicas innecesarias. Un punto positivo para éste proceso, que además permite a los periodistas entrar en contacto con el seleccionador y que éste responda sus inquietudes.

Sin embargo, hay una frase del portugués que marca el rumbo de lo que vamos a ver en el campo, de lo que vamos a ver en el Morumbí contra Brasil y en el Olímpico contra Chile: “Buscaremos jugar con más equilibrio. Defender bien y salir a la contra, con eficacia. Para ser más ofensivos, tenemos que tener más tiempo de trabajo”. Claro y raspao’.

Dudamel, Farías… y Peseiro

Y me gusta que sea sincero. A ese discurso sostenido durante todas las entrevistas que ofreció en la pandemia de que Venezuela tenía cómo ser más ofensiva tuvo que darle vuelta ante la realidad con la que se encontró. No es casual entonces que tenga que recurrir a los fundamentos teóricos como los de Rafael Dudamel o César Farías que privilegiaban el equilibrio y el cero en el arco ante todo.

¿Es que no hay material para ser ofensivo? Cree Peseiro que sí, pero el sopapo de Barranquilla lo bajó de la nube y pisó tierra. Hay que ir con calma y tener más tiempo para trabajar una propuesta donde Venezuela pueda ser más ofensiva cada partido. Lo que preocupa es que tras comenzar en cero, vienen dos partidos donde hay que ir a buscar los puntos y la propuesta será el contragolpe: esperar para ver qué se puede pescar. Obviamente es preocupante.

Las frases más destacadas de José Peseiro sobre la lista frente a Brasil y Chile

Contra Brasil, cualquier saldo positivo será un milagro de José Gregorio Hernández, pero contra Chile, en casa, hay que ir con todo, pero el mensaje de Peseiro no invita al optimismo de ver una Venezuela que muerda. Me inquieta mucho que todo esté comenzando de cero, porque la memoria futbolística del grupo parece haber desaparecido.

Pasando al tema de la convocatoria nuevamente, aplaudo la confianza de Peseiro en llamar a Cristhian Rivas y Anderson Contreras. Debutan en la lista dos volantes defensivos jóvenes que han marcado mucha diferencia en nuestro fútbol y si aún no han emigrado, pronto lo harán. Calidad pura. Y me gusta también el mensaje del seleccionador: “Los que han sido llamados de aquí quiero verlos y compararlos con el nivel de los que vienen del extranjero”. Es la mejor forma de demostrar que están para competir un lugar con su nivel en el FutVE o no.

Hay cosas que han cambiado. Otras no tanto. Habrá que esperar pacientemente.