El portero Rafael Romo tiene nuevo equipo: Oud-Heverlee Leuven. Con él metas y objetivos por cumplir. Su contrato es por dos años lo que le ilusiona mucho más.
Apenas horas después de haber sido anunciado, Romo conversó con Idioma Futve sobre este nuevo reto en la Primera División de Bélgica. Se trata de un país que le trae buenos recuerdos, ya que brilló con Beerschot Wilrijk en la segunda.
“Estoy bastante contento con esta oportunidad, lo esperaba desde mi primera temporada en Bélgica”, fue lo primero que dijo Romo al ser consultado sobre este reto que tiene.
🎥 Welkom, Rafael!#samensterker pic.twitter.com/pDjWweX54K
— Oud-Heverlee Leuven (@OHLeuven) August 18, 2020
La principal razón para volver es que estará bajo las órdenes de un viejo conocido: Marc Brys. Fue el mismo entrenador con el que estuvo anteriormente, por lo que no dudó en decir sí a la propuesta.
De esta manera se quita la espinita de no haberse quedado en su anterior paso. No porque no quisiera, sino porque Apoel, equipo al que pertenecía, puso pretensiones económicas muy altas.
“Ahora que estaba libre, que dependía de mi, se presentó esta oportunidad en primera, con un técnico el cual conozco, no lo dudé. Contento, por el proyecto del club, que es joven, con ambición y que en los últimos años ha estado organizándose bastante bien”, agregó el guardameta.
La cuarentena le impidió hacer la pretemporada
Para los directivos de Leuven todo ha sido muy apresurado. Hace menos de un mes lograron el ascenso y hace dos semanas comenzó el torneo de Primera División. Por lo que tuvieron poco tiempo para reforzar al equipo.
Esa misma dinámica más la pandemia impidió que Romo pudiera llegar antes y por lo menos estar con el equipo desde el inicio de la campaña. A ello se le suma que tuvo que estar 14 días en cuarentena, ya que se encontraba en España y debido al COVID-19 tenía que estar aislado.
“Me hubiese gustado hacer la pretemporada, la circunstancias no fueron así, desde hace un tiempo venía hablando, cuando logran el ascenso fue cuando contaron con el presupuesto para poder fichar”, contó el nativo de Turén.
A pesar de llegar en “desventaja” con el resto de sus compañeros, espera adaptarse lo más rápido posible. “Conozco el entrenador, sé su filosofía, se lo que pide”, indicó desde Bélgica.
“Para mí lo más importante es poder estar bien físicamente, adaptarme al grupo y cuando él (el entrenador) lo decida, hacer lo mejor para el equipo”, añadió Romo, quien en la temporada pasada estuvo en Dinamarca y logró tener continuidad con Silkeborg.
Objetivo claros para Rafael Romo
El que Leuven sea un equipo recién ascendido no impide que Romo se trace objetivos importantes. Lo hace no solo en lo individual sino en lo colectivo.
“Lo primero es que el objetivo del club se pueda cumplir, que es mantenerse en la primera división, poder establecerse allí”, comentó. “Individualmente quiero jugar lo más posible, estar a disposición y cuando se me dé la oportunidad aprovecharla”, agregó.
Está claro que el panorama no será fácil. El equipo lleva dos puntos sumados, con empates en ambos partidos jugados. Primero igualaron 1-1 con Eupen y luego con el mismo marcador con Genk.
Romo confía en poder tener su oportunidad bajo los tres palos muy pronto. “Sé que va a ser difícil, me tocara esperar, por las condicione en las que llegué. Sé que el entrenador confía en mí y me trae para jugar”, señaló.
A él solo le resta ponerse a tono lo más rápido posible y así aprovechar la oportunidad cuando se le presente.
El mismo martes realizó su primer entrenamiento con el equipo. Además del técnico conoce a varios jugadores, ya que con un par compartió en Beerschot Wilrijk y a otros los enfrentó en la Segunda División.
“Estoy muy contento por volver a entrenar con un equipo, con nuevos compañeros”, dijo.
Modo vinotinto
Tener oportunidad de jugar en Bélgica es importante para Romo sobre todo para seguir en la órbita vinotinto.
Confesó que ha hablado con José Peseiro en varias ocasiones desde que fue nombrado. Principalmente les pregunta su actualidad deportiva y también aspectos sobre la selección.
El portugués ha buscado la forma de mantenerse cerca de los jugadores a pesar de la pandemia, que no le ha permitido poder trabajar con ellos en cancha.
