
Concluyó la primera vuelta de la Liga FUTVE 2023. El calendario establece un parón que en principio era por dos semanas y ahora será por un mes. Como si se tratara de la división de torneos entre Apertura y Clausura, habrá una ventana de fichajes que permitirá a los equipos reforzarse y ajustar plantel en este espacio.
El parón de un mes obedece a que luego de las dos semanas de receso inicialmente previstas, viene una fecha FIFA y la realización del Torneo Maurice Revello, donde habrá numerosa participación de jugadores de los diferentes equipos del país. Por este motivo, el receso se amplía y habrá mucho más tiempo para que los equipos hagan sus ajustes, sobre todo aquellos que no tuvieron una pretemporada acorde a las exigencias de un largo campeonato.

En líneas generales, ha sido un campeonato irregular, donde Academia Puerto Cabello ha sacado una diferencia abismal y notable con respecto al resto. La marcha del equipo porteño mucho tiene que ver con la presencia de Noel Sanvicente en el banquillo, quien ha repotenciado lo que ya había adelantado Juan Domingo Tolisano el año pasado. Un equipo que ha pulverizado récords y que termina en el ecuador de la campaña en la primera posición, alcanzando un 83,3% de rendimiento, sacando nueve puntos de diferencia a su más inmediato perseguidor.

Una primera mitad de torneo con escasos nombres propios, más allá del propio Noel Sanvicente. Los muchachos que clasificaron al Mundial Sub17 se abren paso en sus equipos apenas, salvo David Martínez, vedette del Monagas que ya estaba consolidado en el primer equipo y deslumbra. Solo algunos nombres como “Teto” Hernández, Saúl Guarirapa, Michael Covea, Bryant Ortega o Luifer Hernández, destacan por encima del resto, pero sin actuaciones que rayen en lo extraordinario. Un campeonato en líneas generales parejo, competido, pero sin que haya un equipo que destacar distinto a Academia.
Quizá la buena actuación en su estreno en Primera de Angostura es lo más destacable, amén de la reacción y buen juego que muestra el nuevo Portuguesa de Jesús Ortíz, acompañado del aliento llanero del público del eje Acarigua – Araure, que se ha volcado a apoyar al Penta en su estadio.

Los más ganadores y populares de la Liga Futve, Táchira y Caracas, culminan en puestos de G4 sin hacer aspavientos. El rojo de Leo González no supo aprovechar lo bondadoso que le fue el calendario en esta primera parte y como local siempre le costó mantener las habituales ventajas que encontraba en el marcador. Lo ha hecho mejor cuando ha salido del Olímpico, por lo que se espera que en una segunda vuelta donde tomará bastante carretera, salga bien librado en cuanto a resultados.
Táchira va tranquilo en el segundo lugar, luego de haber superado un pequeño bache que significó su eliminación en Sudamericana y una derrota en Caracas con Metropolitanos. Sin deslumbrar en su juego, el aurinegro de Saragó va sacando los puntos que necesita para no pasar apuros y mantenerse en zona de clasificación.

Monagas SC es quizá el equipo que preocupa. Se enredó en un espiral negativo de resultados que lo alejó del G4 e incluso le hizo terminar la primera vuelta fuera de los puestos de competencias internacionales. La nómina de Jhonny Ferreira, que combina juventud con experiencia y que está para repetir al menos lo hecho en 2022, no está rindiendo y preocupa. Con la Libertadores en medio, Monagas dejó de ser ese equipo peligroso que juega de memoria y hoy es previsible y denso. Urge un inmediato despertar en un equipo que es paradigma de gestión deportiva.
Por abajo, Zamora y Mineros no preocupan: alarman. En Barinas, Stifano no ha podido echar a andar un equipo que comenzó haciendo las cosas mal y que le está costando reaccionar. En Mineros, el cambio de técnicos no ha podido hacer despertar a un plantel que tiene una buena camada de jóvenes y que depende en exceso de Richard Blanco, más lesionado que sano en esta primera vuelta. Urge un despertar en ambos.

Hay muchas cosas que mejorar para esta segunda vuelta. Si bien parece haberse superado el tema de las deudas económicas, el reto es lograr que la gente acuda en mayor número al estadio. Salvo Araure, el resto de las plazas alberga muy poca gente en cada partido, por lo que hay que trabajar y mucho en llevar al fanático a ver fútbol.
El desempeño arbitral también ha tenido muchos grises en esta primera vuelta. Urge una mejor capacitación de los colegiados y la puesta en marcha del ya prometido hace dos años sistema de video asistencia. Nadie pone en duda el profesionalismo de los jueces, pero tantos fallos arbitrales invitan a atender la situación de forma inmediata.
Habrá tiempo, suficiente, para que los equipos hagan los ajustes necesarios. Esperemos que para la segunda vuelta de la Liga Futve 2023 los equipos mejoren su desempeño en líneas generales, para favorecer el espectáculo.